El interno chaqueño jugó su cuarto partido con el club posadeño en la Liga Federal y su experiencia fue clave para sacar adelante la serie ante San Martín de Tucumán. Desde su llegada, su rendimiento fue de menor a mayor, tal es así que hoy junto a González conforman las “torres gemelas japonesas”.
Desde comienzo de temporada se escuchaba en los pasillos y tribunas que el plantel de Tokio no se comparaba con el del año anterior por jerarquía y experiencia. Mucho de ello se vio reflejado en varios partidos de la fase regular, donde hubo mucha irregularidad desde el juego, más allá que ese análisis no se transparentaba en los resultados. Sacando ese dato importante, estaba claro que los nombres que llegaron no tenian el poder de gol de los que pasaron la temporada pasada y la duda pasaba por la responsabilidad que debían asumir los líderes Tabbia y Gonzalez, sobre todo en cantidad de minutos pensando en los playoffs. Al plantel le faltaba al menos un nombre más que ilusione a la parcialidad con el ascenso que parece serle esquivo en los últimos años.
Como cosas del destino, por la lamentable lesión de Leonel Rodríguez Seu, quien fuera diagnosticado con un esguince de ligamento lateral interno grado II y ruptura horizontal de menisco interno en su rodilla derecha, apareció casi de sorpresa Germán Frencia. Si, el chaqueño que dos temporadas atrás amargó a Tokio en playoffs vistiendo la casaca de La Unión de Colón, equipo que luego ascendería a la Liga Argentina. El jugador de 36 años y 2.02 metros se alejó del elenco entrerriano y decidió bajar de categoría para arreglar condiciones con la dirigencia “oriental”, sumándose a las órdenes del cuerpo técnico misionero para los últimos dos juegos de la fase regular pero con la cabeza puesta en los cruces que vendrían después.
Su rendimiento fue de menor a mayor. Desde su debut frente a Hércules en Charata, su ciudad natal, y ante su hermano Gabriel, donde sumó 7 puntos y 5 rebotes, lo del pivote todo fue adaptación y crecimiento. Luego vino Hindú (10 puntos y 11 rebotes) y San Martín en Tucumán en playoffs (otro doble doble con 15 y 13). Frencia era uno más. Su levantada la confirmó en el último partido frente al “santo” en Posadas, donde tuvo su presentación ante la parcialidad “tokiana”. Allí no defraudó: 19 puntos y 6 rebotes, siendo el goleador del equipo junto a Tabbia. En total acumula en cuatro partidos 12.7 puntos de promedio y 8,7 rebotes.
“La verdad que fue un partido muy duro. Hay que entender que los partidos de playoffs son de playoffs, no tienen nada que ver con los de la fase regular, hay que jugarlos y hacer el trabajo duro, no te podés descuidar”, resaltó el “lungo” post partido ante los tucumanos, donde demostró todo su potencial en ambos costados de la cancha.
La pieza que necesitaba Tokio era un jugador de jerarquía, que sea otra opción de gol para no depender exclusivamente de Tabbia, González o el propio Krapp, quien viene en gran nivel. La llegada de Germán también potenció a sus compañeros, ya que su presencia absorbe juego -en el buen sentido- para liberar a otros jugadores como Carnaghi, Barrios, Ayala o Silvestrini, quienes tambien vienen respondiendo muy bien. Junto al propio González conforman “las torres gemelas japonesas”, un tándem dificil de atacar y defender para cualquier rival.
“Nos costó mucho cuando empezamos a ser indivudialistas, fuera de lo grupal, y el rival se nos acercó, pero después tuvimos lo que hay que tener para remontar eso y aprender de las macanas que hacemos”, reconoció Frencia, quien también tuvo pasos en su carrera por Atlético Corzuela, Social de Breñas, Asociación Española, Asociación Italiana, Club Hércules, Atlético Regina, Atlético Saladas y Colón de Corrientes.
“Tenemos pasajes de juego en los que nos sacamos, tenemos disminuir esos momentos hasta eliminarlos porque no es que mañana vas a venir y vas a jugar el partido perfecto, van haber errores como equipo y hay que ir aprendiendo de eso”, cerró el talentoso jugador que ilusiona al pueblo “japonés” mientras esperan rival en la próxima ronda.
Fotos: Prensa Tokio.