Al final casi lo regala, pero zafó del susto y logró su cuarta corona consecutiva, al triunfar por 87 a 82, con Kevin Durant como máxima estrella.
La final olímpica terminó dándose entre los dos equipos más poderosos de los Juegos Olímpicos, y con Francia teniendo la chance de hacer historia por doble vía. Ganando, conseguía su primer oro en los Juegos, y también se convertía en el primer equipo en la historia en ganarle dos veces a Estados Unidos en una misma edición. Pero los norteamericanos no le dieron lugar a la hazaña y, por 16º vez en 19 presentaciones, se quedaron con la medalla de oro. Fue 87-82, con Kevin Durant, el MVP del torneo, como figura descollante una vez más: 29 puntos, con 9/18 de cancha.
Esta vez, el relajamiento habitual de Estados Unidos de arranque se repitió, pero duró poco y el 0/8 triples inicial se vio compensado por una gran defensa, que logró evitar un gran desequilibrio en la pintura, que Francia buscó permanentemente, sabedor que su ventaja estaba ahí, con sus torres Gobert y Poirier. Luego de un espejismo de 10-4 favorable a los franceses, empezó el proceso demolición de Estados Unidos, que si bien tardó en encontrar efectividad, provocó muchas pérdidas en su rival, lo que le permitió tener más lanzamientos que lo habilitaron para pasar al frente rápido, para sacar ventajas amplias de hasta 13 puntos en el segundo parcial (39-26), como para no sufrir como en partidos anteriores. Kevin Durant, además, entró en modo Demonio (21 puntos en la primera mitad), y eso facilitó el andar de su equipo, aunque el goleo quedó demasiado acotado a KD y Batum en la primera mitad (32 de los 44 que anotó). Francia siguió fiel a su apuesta de jugar con Gobert (13 puntos en ese parcial), y le dio buen resultado. Achicó la diferencia a 5 (44-39), y se fue al descanso largo con las expectivas intactas.
Francia empezó el tercer cuarto metiéndole mucha presión a Estados Unidos colocándose a 2, y eso funcionó como efecto de alerta. El bombero Holiday empezó a cubrir los fallos defensivos, secó a Fournier, y Durant otra vez agarró la capa, volvió a anotar en cantidades, a Francia se le cerraron los caminos al aro, y Estados Unidos recuperó no solo la ventaja, sino que metió la máxima: 14, 71-57. Pero Francia clavó dos triplazos en el cierre del período y entró a los 10 minutos finales con expectativas.
Un triple de Ntilikina, de buen ingreso, le dio luz al sueño de Francia (70-73), pero el problema de los galos, las pérdidas, volvió a pesar de forma decisiva para el intento de pasar al frente. Si bien Estados Unidos no pudo quebrarlo, nunca terminó de verse en serios problemas. A Francia le faltó un poco de ambición y pareció conformarse con una derrota muy digna, pero derrota al fin. El cierre le llegó sin chances, con Estados Unidos controlando el juego, y Francia resignado, con su goleador (Fournier) totalmente maniatado por Holiday (enorme partido). Fue triunfo yanqui 87-82, con Durant claramente siendo el MVP del torneo, y de la final, con 29 puntos, alcanzando su tercer oro, e igualando el récord de Carmelo Anthony. No hubo sorpresa: 16º oro olímpico para el gran campeón.
Fuente: Basquet Plus