Con la reciente finalización de la Liga Provincial Femenina “A” con la obtención del título en manos de Mitre, es momento de realizar un balance sobre la primera mitad del año donde se vio un cambio significativo en el crecimiento de las chicas en la provincia. Compromiso y competencia, los puntos para resaltar.
Culminó el torneo Apertura de la Liga Provincial Femenina y aún sigue latente el acompañamiento y marco que dejó la serie final entre Mitre y CAPRI, que finalmente terminó con el festejo de las “auriazules”. Por ello, con el correr de los días y con las pulsaciones bajas, decidimos hacer un análisis del momentos de las chicas en el deporte de la “naranja”.
El primer punto para destacar es el compromiso general con la participación de las chicas en la Liga Provincial, el cual ha ido de menor a mayor con el pasar de las fechas. El comienzo del certamen pasó desapercibido como en muchos momentos del básquet femenino, inclusive en las finales de la liga del año pasado, pero afortunadamente con el transcurso de las fechas la gente se identificó con los equipos y hubo un mayor acompañamiento en los partidos, logrando potenciar el nivel de competencia.
Sin duda el punto máximo de esto último fueron las finales ente Mitre y CAPRI, donde se vivieron tres partidos con estadios repletos, shows en vivo y lo más positivo: un sentido genuino de pertenecía de muchas niñas que serán el futuro de la división, algo que no se había visto hasta el momento.
“Para mí fue un fenómeno. Se estaba gestando y resurgió por las jugadoras. Por supuesto gracias a los dirigentes de los clubes que dejan lugar y un horario para ese grupo. Se fortaleció el sentido de pertenencia. Somos el estímulo para las nuevas camadas o generaciones, lo cual antes no había”, resaltó la jugadora del “azzurro”, Melisa Birck.
Más competencia, más crecimiento
Otro asterisco digno de resaltar es que en este 2023 la FMBB tomó la decisión de igualar a la rama masculina en las competencias provinciales, permitiendo que las chicas tengan la oportunidad de participar tanto en la Liga “A” como en la Liga “B”, lo cual se tradujo en un mayor número de mujeres jugando al básquet cada fin de semana.
De todos modos, el femenino sigue algunos escalones por debajo de la rama de los hombres en la cantidad de torneos. Es por ello que muchos clubes realizan competencias internas para obtener mayor rodaje y mejorar su nivel. Paso a paso.
Sería injusto olvidar a impulsores de la rama femenina que dejaron su granito de arena para vivir este presente como el coach-dirigente, Juan José Diéguez, en 2015 y 2016, con aquellas extranjeras del club Tokio que movilizaron el mundo “naranja”; al incansable Roque Falero; a Mariana Chuda en Eldorado; a Oscar Venialgo en Capioví y su labor en la zona; a Marcelo Bogado de Posadas; y a la soñadora y alma mater de la actividad, María Del Hourcade, quien estuvo al frente del torneo “Recuperemos el Básquet Femenino” desde 2018 y luego liderando la rama en la FMBB hasta sus últimos días. Todos ellos, y otros más, merecen su reconocimiento por ir sembrando una semilla que comienza dar sus primeros frutos.
Con el notable aumento de chicas que se vuelcan día a día a la práctica del deporte naranja, más el empuje que le dio la reciente Liga, pone casi en compromiso y obligación a la FMBB de seguir potenciando la competencia de las mujeres para incrementar su desarrollo desde las categorías formativas.
¡Felicitaciones chicas!