El pivot cordobés, pero misionero por adopción, Lucas Misetich, volverá a ponerse la camiseta de Cataratas Básquet, el primer club que le abrió las puertas en Misiones en 2009. En esta etapa nueva etapa en Puerto Iguazú tendrá además la responsabilidad de dirigir a todas las categorías formativas.
“Siempre se volverá al primer amor”, dice la letra de una de las canciones de Las Pastillas del Abuelo, cuya banda es una de las favoritas del protagonista en cuestión: Lucas Misetich. El pivot cordobés retornará al club Cataratas Básquet, el cual le abrió las puertas de la tierra colorada allá por el 2009, en un debut en la Liga Provincial que terminó con festejo.
Será el cuarto paso del interno por la entidad “naranja”, donde jugó el año pasado previo a la vuelta a su provincia. “Me fui a jugar por cuestiones familiares a Córdoba. El club Argentino de Marcos Juárez me dio la oportunidad de seguir mi carrera allí luego de una lesión de rodilla que pensé que ya no me dejaría jugar más. Por suerte se dio todo bien y así salió la chance de irme a Racing de Olavarria en Buenos Aires”, explicó Misetich.
Y continuó: “En medio del torneo recibí mensajes de “huevo” (Ricardo) Martínez para formar parte del plantel de primera de Cataratas Básquet, con el cual me siento muy identificado, ya que fue mi primer club en Misiones y mi primer campeonato. Así que me puse muy contento y sin pensar mucho les di el OK”.
El jugador de 36 años llegó semanas atrás a Puerto Iguazú y comenzó con los entrenamientos junto a un plantel totalmente nuevo. “Tenemos un equipo joven, promedio de 23 años para abajo, con tres chicos de Corrientes, uno de Mar del Plata y uno de Santa Fé, sumados a Ernesto Rodas que es de acá, los juveniles del club y Pablo Woloszyn que sigue. El club venía muy motivado junto a la gente, veníamos entrenando muy duro para llegar al objetivo y dada la situación la dirigencia tomó la decisión de darle libertad a los chicos de afuera para viajar a sus casas hasta ver como sigue esto”, manifestó.
En la misma linea le dedicó un párrafo importante a la situación de cuarentena que vive el país, donde se suspendieron todos los entrenamientos y el comienzo del certamen es una incógnita. “Tenemos conciencia que esto es complicado, aún más para nosotros que más de la mitad del equipo es de afuera. Con todo esto no sabemos lo que sucederá con el presupuesto para bancar al plantel, sabiendo que en Iguazú los ingresos provienen 100% del turismo en todo sentido”.
Por otro lado elogió el trabajo que viene realizando el club del norte de Misiones y sus objetivos. “Tomé con mucha seriedad este proyecto. Se que los dirigentes están haciendo un esfuerzo muy grande y, a pesar de su corta edad, están muy organizados y tienen muy claro los objetivos propuestos, tanto en primera como en formativas”, opinó el experimento jugador.
“Se que podemos lograr lo trazado porque es un equipo joven en gran parte y tenemos más entrenamiento que el resto d los clubes”, resaltó.
En este nuevo periplo por la institución presidida por Ramiro Bareiro tendrá nuevamente dos metas, aunque ahora con mayor responsabilidad: como formador y como jugador. “En formativas estoy muy contento de esta oportunidad que se me dio. Anteriormente en mi último paso por el club dirigí hasta la categoría U12 y hoy tengo la chance de hacerme cargo de todas las formativas. Estoy muy feliz por volver a mi casa y enfocado en lograr lo mejor en estos dos objetivos que se me presentaron”, cerró.