En los últimos días la NBA, al igual que casi todo el mundo, sufrió un importante rebrote de COVID-19. Hasta el momento la liga venía manejando bien el tema de los contagios con los protocolos que estaban llevando a cabo. El problema es que la semana pasada, más precisamente desde el 14 de diciembre, 64 jugadores fueron aislados ya sea por contacto estrecho o contagios directos.
Esto llevó a que muchos equipos ni siquiera lleguen a completar el mínimo de ocho jugadores para disputar un partido, por lo que ciertos encuentros debieron ser suspendidos. Hasta el momento New Orleans Pelicans – Philadelphia 76ers; Cleveland Cavaliers – Atlanta Hawks; Denver Nuggets – Brooklyn Nets (Todos correspondientes al domingo 19/12); Orlando Magic – Toronto Raptors (Lunes 20) y Washington Wizards – Brooklyn Nets (Martes 21) fueron suspendidos por la falta de jugadores.
Esto no es para nada positivo para la NBA, además parece ser que suspender la liga nuevamente no sería una opción, por eso es que han estado buscando formas de que pese a la gran cantidad de contagios los equipos puedan seguir jugando. Lo que resolvieron junto a la NBPA (Nacional Basketball Players Association), presidida por Chris Paul y C. J. McCollum, es que por cada baja por protocolo la franquicia afectada deberá contratar temporalmente un jugador de reemplazo, esto no repercutirá en el tope salarial o el impuesto al lujo de los equipos y tiene aplicación inmediata hasta el 19 de enero, fecha en la que la NBA dará nuevas indicaciones para proceder dependiendo el contexto en ese entonces.
Además los jugadores con contratos de dos vías (Two-way contract), aquellos que juegan con la filial de la G-League pero además pueden estar, normalmente, 50 días entre partidos, entrenamientos y viajes por temporada con la franquicia NBA, ahora tendrán número ilimitado de días para unirse al equipo. Estas medidas claramente no priorizan la calidad del juego, su objetivo es seguir con la liga en marcha porque luego del parón en 2020 volver a poner el freno sería sumamente perjudicial para la economía de la liga y las propias franquicias.
Actualmente los equipos más afectados por el protocolo, al punto de no juntar ocho jugadores, son Brooklyn, Chicago, Cleveland, Orlando y Philadelphia. A esta lista también se están sumando, en una menor medida, los Lakers con cuatro jugadores y su entrenador, Atlante, que recientemente sumó a su estrella Trae Young a la lista y Milwaukee, que tiene de baja a Giannis, Divicienzo, Matthews y Portis.
El contexto mundial en cuanto al coronavirus parece estar cada vez más complicado nuevamente y, por supuesto, también afecta a la NBA. Por ahora están resolviendo seguir con los encuentros a pesar de los contagios y priman el desarrollo de la temporada con la mayor normalidad posible. Solo queda ver cómo sigue este tema en las próximas semanas y en base a eso que medidas tomará la liga.
Fuente: Pickandroll