El misionero Stefano Pierotti es una de las grandes figuras de la Serie B Nazionale de Italia, tercera categoría del básquet de ese país. El ex Siglo XXI está cumpliendo su primera temporada en el baloncesto europeo con el Cestistica Città de San Severo y desde el otro lado del charco hablo en exclusiva con MisionesBasket. ¿Qué dijo? Léelo acá.

Tras varios años en el Básquet Brasileño y con un buen paso por el de Paraguay, Stefano Pierotti buscó nuevos desafíos y cumplir un anhelo, jugar en Europa. “Salir de mi zona de confort que era Brasil y venir al otro lado del mundo no era una decisión fácil”, dice al inicio de la charla con este sitio web.

Stefi se sumó a las filas del Cestistica Città de San Severo, en la Provincia de Foggia en el Sur Italiano. “Estoy muy contento con la decisión que tomé, lo hablaba con mi papá (Jandry) y sin duda elegí bien al venir a este club porque me tratan espectacular, tengo buenos compañeros, el staff técnico es tremendo; todo se dio de la mejor manera”, dijo el base.


“La adaptación me costó un poco, lejos de todo lo que conocía, otra cultura, otro idioma, el juego en sí. Lo que más me costó fue el idioma pero mis compañeros hacen que uno se sienta en casa y es todo más llevadero. Lo que más extraño es a mi familia, estando en Brasil lo tenia a mi viejo, que es un loco de m!3r# jaja, visitándome cada tanto. Extraño un asado con mis amigos, música, ensalada, mandioca, pan casero, esas cosas que tenemos en Misiones”, se sinceró.


En cuanto a lo deportivo, para el armador todo fue de menor a mayor. “Por ahí los primeros partidos no me encontraba y no podía jugar de la mejor manera. Ahora me acomode y afortunadamente me esta yendo bien”, dice el jugador que promedia 15.9 puntos y 2.9 asistencias por partido, y que fue además parte del quinteto ideal de la semana del torneo.

“Antes de mi partido debut en la Súper Copa de la Liga yo venía con un virus, estaba sin entrenar y fui directo a jugar, hice lo que pude. Encima acá la gente es muy fanática, por lo que se habló mucho esa semana post juego, pero se habló mal”, confiesa entre risas. La sangre misionera y guaraní salió a relucir, porque Stefi cuenta que “después de eso hice un bloqueo mental, pensé en mí y en mejorar, ahora estoy en un nivel que me pone contento, pero más contento me deja el nivel de equipo que tenemos como equipo”.

Stefano está lejos de casa, pero bien desde lo emocional y en un buen momento deportivo. “El básquet me está retribuyendo todo lo que hice por él, disfruto de conocer nuevas culturas, ciudades, personas. Disfruto mucho lo que me está pasando”, cerro la charla.