Fue victoria albiceleste por 109-66 ante Cuba, con un altísimo porcentaje de tres puntos y aún margen de mejora desde la defensa. Chile será el rival el sábado.
Argentina finalmente mostró su mejor cara ofensiva y se llevó la victoria de manera contundente por 109-66 ante Cuba. Con un enorme porcentaje de tres puntos, un 50%, y una defensa que fue de menor a mayor, pero con margen de mejora en ese apartado, los de Pablo Prigioni dominaron y sacaron pasaje a semifinales, donde enfrentarán a Chile.
Lucio Redivo fue el goleador con 20 puntos, seguido por Juan Fernández con 15, Carlos Delfino y Facu Campazzo con 14, Luca Vildoza con 11 y Fran Cáffaro con 10 unidades.
El común denominador de Argentina en la primera mitad fue la irregularidad defensiva, con momentos de buena intensidad con distracciones en las ayudas, bien aprovechadas por Cuba a través de Karel Guzmán, Pedro Bombino y Marcos Chacón. Pero como una constante de este equipo albiceleste, cuando la bola entró de tres puntos todo fue mejor. Los de Pablo Prigioni tiraron 10/21 de larga distancia y supieron sostener a partir de allí a un rival que le produjo 10 pérdidas y no le permitió sacar mayores diferencias, para llegar al entretiempo con los dueños de casa en ventaja corta por 50 a 41.
Una mejoría en el costado defensivo se vio en el arranque del tercer capítulo, con mejor presión sobre el balón e incomodando a Cuba. De esta manera, Argentina retomó la fluidez ofensiva desde la transición rápida, con Campazzo a la cabeza y bien acompañado por Luca Vildoza, para que la máxima llegara a 23. Con un 17/33 hasta ese momento y un gran crecimiento en la movilidad del balón, la albiceleste llegó a los diez finales al frente por 82 a 55.
En los diez minutos finales la intensidad albiceleste no bajó y la confianza creció aún más, con grandes tareas de Gabriel Deck y sobre todo de Juan Fernández. De esta forma fue victoria importante desde el hecho de la clasificación, para sacar dudas y recuperar sensaciones de cara a semifinales.
Fuente: Basquet Plus