El interno del Cataratas Básquet, Pablo Woloszyn, analizó el contexto que se vive y dijo que “cuando vuelva la actividad va a ser raro porque no creo que todos los equipos tengan a sus jugadores entrenando”. De todas maneras, el obereño opinó que “va haber mucha alegría de volver a pisar la cancha y empezar hacer este deporte tan lindo”.
Los equipos misioneros añoran la vuelta de los entrenamientos presenciales y grupales, ni hablar de disputar partidos de la Liga Provincial. Pero todo será paso a paso. En tiempos de aislamiento por el COVID-19 todo se maneja de esa manera, tal es así que aún el deporte no tiene la tarjeta verde por parte del gobierno local.
Por tal motivo, a los protagonistas no le queda otra que armarse de paciencia y esperar la flexibilización deseada. “La cuarentena la estoy pasando como la gran mayoría en casa. En este momento estoy sin entrenar, solo hago ejercicio, lo básico (abdominales, flexiones, planchas etc)”, contó Pablo Woloszyn, pivot del Cataratas Básquet. Y agregó: “Con mis compañeros del Cataratas nos mantenemos en contacto via zoom y estamos todo en la misma”.
En la difícil tarea de manejar la ansiedad (entendible) por volver a pisar el rectángulo de juego, “Wolo”, de 29 años, explicó que “en lo psicológico a principio no caía de lo que estaba pasando en el mundo y de lo rápido que se propagó el virus. De un día para el otro la mayoría haciendo los bolsos y volviendo a sus casas. Pensando que serían unas semanas. Pero no. Creo que hay que estar fuertes de la cabeza y saber que pronto van a mejorar las cosas para volver a entrenar y agarrar un ritmo que no creo que sea al %100. Tratando de cuidar el cuerpo en lo físico hasta agarrar ritmo”.
El interno jugará por segunda temporada consecutiva en el club del norte provincial, apostando por el proyecto “naranja”. “Decidí continuar en Cataratas porque la temporada anterior se hizo un torneo aceptable, más teniendo en cuenta que muy pocas veces pudimos estar todos juntos por diferentes motivos. Y hay muy buena relación con los dirigentes y el entrenador. Ellos me habían expresado su interés de que continuara”, resaltó.
En la misma línea el ex OTC, Tokio y Luz y Fuerza, entre otros clubes de la provincia, añadió: “Se estaba armado un equipo joven, atlético, aguerrido y que seguramente íbamos a llegar lejos, quien te dice campeones, es la ilusión de todo club cuando arranca un torneo”.
Para culminar el “lungo” de 2,03 metros señaló que cuando retome la disciplina naranja “va a ser algo raro porque no creo que todos los equipos tengan sus jugadores entrenando a full. La gran mayoría tiene otros deberes. Imagino que va haber mucha alegría de volver a pisar la cancha y empezar hacer este deporte tan lindo. Ojalá empiece muy pronto y que todos los clubes puedan solventar los gastos de este provincial”.