La NBA anunció que recortará los sueldos de sus principales dirigentes, entre los que se encuentra el comisionado Adam Silver. La liga se mantiene inactiva desde el pasado 11 de marzo.
La NBA fue una de las primeras ligas en aceptar la gravedad que significaba la incesante propagación del COVID-19 y de inmediato, ni bien se confirmó el primer caso entre sus protagonistas (el francés Rudy Gobert), decidió posponer la temporada.
Una de las principales preocupaciones que afloró entre los dirigentes fueron las consecuencias económicas que la pandemia llevaría no solo a las arcas de la NBA sino a cada uno de los equipos y las personas que tienen conexión con éstos. Y hoy, quince días después de declararse el parate, la realidad deja expuesta dicha consternación.
La NBA recortará los sueldos de sus principales dirigentes en un 20%. Esta medida también involucra al comisionado Adam Silver como así también a Mark Tatum, comisionado adjunto.
La decisión de tinte económico se extenderá por el tiempo que se prolongue las consecuencias del Coronavirus, y según se supo no alcanzará a los dirigentes de menor rango ni empleados administrativos.
Hasta el momento la NBA depositó sin ninguna alteración los salarios de los jugadores. En otras ligas del mundo, como por ejemplo la Bundesliga (principal categoría del fútbol alemán) los planteles de varios equipos – entre ellos Bayern Munich y Borussia Dortmund – anunciaron que reducirán sus sueldos para que los empleados que perciben un salario mucho menor puedan cobrar.
En la Liga Española de Fútbol, Barcelona informó un expediente de regulación temporal de empleo por el que le recortará el sueldo a gran parte de sus planteles profesionales de los diferentes deportes, al tiempo que Atlético Madrid hará lo propio y afectará al platel que dirige el Cholo Simeone (algo que, por el momento, no ocurre en la institución catalana).
El Coronavirus está perjudicando a cada rincón del planeta sin distinción de ningún tipo. Las políticas que van adoptando cada uno de los gobiernos será la manera que tienen las poblaciones para salir a flote. Por el momento, la NBA no está exenta y deberá ajustarse aún más el cinturón para los tiempos que se vienen.
Fuente: Pick and Roll