El seleccionado dirigido por Daniel Farabello cayó ante el elenco africano 75-67 y finalizó en la octava posición del Mundial U19 Letonia 2021.
Sin nada para reprocharse por el mundial que hicieron los U19 de Argentina, que lograron superar la pantalla de los octavos de final de manera épica y luego lucharon de igual a igual con Serbia por un ticket a las semifinales. Esa derrota ante los balcánicos desinfló a los pibes física y mentalmente y no pudieron sostener el ritmo ante Lituania con un flojo arranque y esta madrugada ante Senegal que con su poderío físico ganó el partido por el séptimo puesto por 75-67.
Gonzalo Corbalán otra vez tuvo una buena actuación con 18 puntos siendo el máximo anotador de Argentina seguido por Franco Méndez con 11 en una Argentina que esta vez roto mucho más su equipo y no contó con dos jugadores, Mateo Pérez y Alejo Azpilicueta. En Senegal estuvo la gran figura de la jornada, Khalifa Abacar Diop con 23 puntos, 15 rebotes y 5 asistencias.
El duelo comenzó con mucha paridad, mucho vértigo y canasta por canasta, donde Argentina llevó mayormente la delantera y terminó ganando el primer chico por 19-18, merced a una buena profundidad (14 puntos pintura) e inteligencia para encontrar los huecos, penetrar y definir.
En el segundo cuarto no varió mucho la cuestión, lo parejo seguía siendo el común denominador del trámite, los dirigidos por Farabello se las ingeniaban para atacar y encontrar buenos tiros ante la floja rotación defensiva de Senegal, en tanto que los africanos metían más potencia a sus ataques y debajo de la canasta la lucha por los rebotes le estaba dando réditos con segundas chances. En ese contexto el entretiempo disparó 35 puntos por lado y todo abierto para el segundo tiempo.
En el tercer cuarto se vino la merma de Argentina, otra vez como contra Serbia salió con un marcha menos y lo pagó caro ante un rival que prácticamente lo arrolló. La pintura defensiva estuvo rapiñada por Senegal con 18 puntos y en ataque no encontró el tiro exterior para combatir el cierre defensivo de los africanos sabiendo de cómo lo había lastimado el oponente en la primera etapa.
En el último cuarto, Argentina mostró lo de siempre, amor propio para ir e intentar dar vuelta el resultado que oscilo entre los 8 y 11 puntos, sosteniendo a Senegal como dominador. Los pibes insistieron, empujaron con lo que quedaba de físico y llegaron achicar 61-55 a falta de 5:30 con un doble de Méndez, pero la respuesta senegalesa llegó rápido con un par de conversiones sucias en la pintura para desmoralizar al rival en su levantada.
Finalmente fue victoria 75-67 para Senegal, que se transformó en una de las sorpresas del mundial y sin hacer lo que hizo Malí en el mundial pasado, demuestra que el básquet africano sigue creciendo y acortando distancia con el resto. Argentina cerró una gran copa del mundo con este octavo puesto, con el sabor amargo de tres derrotas consecutivas, pero con la alegría de haber superado los cuartos de final con esa “pizza” de Gonzalo Corbalán que será recordado siempre cada vez que se mencioné a este torneo.
Fuente: Basquet Plus