La ADC anunció el desembarco de OTC en la Liga Nacional, en un hecho histórico para el básquet misionero tras la participación de Luz y Fuerza en la temporada 95-96. ¡A festejar!
El sueño se hizo realidad. Misiones volverá a ser partícipe de la Liga Nacional tras aquella corta incursión de Luz y Fuerza en la temporada 95-96 (término noveno) y lo hará de la mano de OTC, quien arregló condiciones con Estudiantes de Concordia para quedarse con su plaza en la elite.
El elenco obereño, que disputó 12 temporadas en la segunda categoría, fue uno de los principales candidatos a lograr el ascenso en la temporada pasada de la Liga Argentina, la cual fue suspendida por la pandemia del coronavirus. Eso si, en febrero albergó al torneo Súper 4 y se alzó con los laureles en un hecho histórico para la institución obereña. Hablando de historia, ese título le permitió adjudicarse el pasaporte a la próxima Liga Sudamericana (fue confirmado hace pocos días), siendo otra logro inédito para el básquet y el deporte misionero.
Cabe destacar que, con sed de revancha por lo sucedido fuera de la cancha, la dirigencia se movió rápido en el mercado de la Liga Argentina en el contexto pandémico y abrochó varias incorporaciones. Tales son los casos de Ariel Zago, Christian Schoppler, Gregorio Esseverri, Agustín Brocal, Anthony Kent, Hans Feder Ponce y el juvenil misionero Franco Fragoso; además de cerrar la continuidad de Juan Ignacio Rodríguez Suppi, Rodrigo Sánchez, Taiel Gómez Quintero, y el entrenador Leandro Hiriart.
Claro, con la posibilidad de jugar una competencia internacional, Hiriart se aseguró nombres de jerarquía que pueden dejar bien parada a la institución en el certamen. Aunque ahora, con la oficialización de su desembarco en la máxima categoría, tendrá que pensar en reforzar aún más su plantel para ser competitivo, fundamentalmente con otro extranjero que marque diferencias en la zona pintada. Por ello el club iría en búsqueda de dos jugadores, un alero y un ala pivot, y uno de ellos sería un foráneo.
Días atrás el presidente del club “celeste”, Sergio Feversani, nos había anticipado que venía hablando con la dirigencia de Estudiantes con el fin de ir puliendo detalles para una posible operación. Todo en silencio y con mucha cautela, sobre todo por la difícil decisión que debía afrontar la institución entrerriana. En los últimos días con la oficialización de la venta de su plaza, se avanzaron las gestiones que terminaron en buen puerto y con el Ok este sábado de la Asociación de Clubes.
Si bien la incertidumbre continúa en torno a cómo se llevará a cabo la temporada de La Liga con burbujas (Sur y Norte) al estilo NBA, lo único que se sabe es que comenzará en el mes de noviembre con estrictos protocolos de bioseguridad por el COVID-19, según lo expuesto por la ADC a fines de agosto.
Mas allá de ello, no caben dudas que es el mejor momento del club obereño, con bases sólidas que fue construyendo, fundamentalmente desde el año pasado, para saltar al primer nivel. Sería injusto dejar de mencionar la edificación deportiva llevada a cabo desde el 2008 con el ascenso al TNA, o incluso antes (con errores y aciertos), pero siempre manteniendo la categoría en un nivel muy competitivo. El esfuerzo valió la pena.
De esta manera la tierra colorada aterriza en la Liga Nacional. Si, tras 24 años de aquella despedida traumática que significó la baja del conjunto “eléctrico” dirigido por Ruben Magnano y liderado por un tal Jerome Mincy. Será una buena revancha para el básquet de la tierra colorada, que ya dio varias muestras de estar listo para recibir a los mejores.
Oberá festeja. Misiones festeja. La alegría es de todos.