El coach volvió a apelar a la dureza para mandarle un mensaje a sus dirigidos después de la durísima derrota en el segundo punto de la serie ante Phoenix.
Otra vez el partido fue tal hasta la primera etapa. Nuevamente tras el descanso largo, Phoenix fue un vendaval y acabó rápido con un Denver por demás timorato que tiró la toalla rápidamente y vio como su rival se divertía con un trámite absolutamente dominador.
“Vi un equipo que quería jugar con propósito y urgencia y un equipo que no querías estar ahí, sin urgencia y por eso nos patearon el trasero”, así contundente fue la primer frase que utilizó Malone para explicar de manera literal la derrota de los Nuggets.
Ante la consulta de lo que se hizo mal Denver en el juego, el coach expresó que seguramente fueron varias cosas, pero lo verá mejor cuando repase el partido y expuso que el mayor problema fue no defender a causa de no fluir en ataque.
“Tengo que ver el partido para repasar varias, tuvimos varios chicos que jugaron muy mal está noche. Permitimos el impacto de no encestar tiros en ataque y que eso nos repercuta en la defensa, pero estamos en playoffs y debe sentarte y defender uno contra uno. Esta fue una actuación vergonsoza la que tuvimos en todos los sentidos de arriba abajo”, remarcó.
Lo más alto para el conjunto de Colorado en el segundo capítulo en Phoenix fue la vuelta de Will Barton, quien cuajó una buena actuación (10 puntos, 3 asistencias y 1 bloqueo) en su vuelta tras más de 45 días afuera por lesión. Sobre esto en particular, Malone expresó: “Lo de Will (Barton) probablemente allá sido lo único positivo en una noche dura en todos los sentidos. Que lo haya hecho como lo hizo después de siete semanas y nos haya dado una dosis de energía cuando entró fue muy bueno. Me odió cuando lo saqué, pero tenía los minutos restringidos”.
Denver deberá cambiar mucho para poder tener alguna chance en la serie y Malone lo sabe por eso advirtió públicamente: “Salimos con la cabeza presionada y con la gente gritando que quieren la barrida. Si jugamos como lo hicimos hoy en Denver esto va a ser muy rápido, lo que hicimos en estos dos juegos en los dos segundos tiempos fue decepcionante”.
Chris Paul brindó otro recital con 15 asistencias y ninguna pérdida e hizo jugar a todo su equipo, dándole confianza a cada uno de sus compañeros. Sobre cómo a su equipo le está costando detener a CP3, Malone expuso: “Es un gran jugador y uno de los mejores en su posición, obviamente está pasando que Chris Paul no nos ve, no nos siente y no hemos tenido forma de pararle. No solo Paul, sino todo el plantel de Phoenix ha salido y ha hecho lo que quiso con nosotros en ambos costados de la cancha. Siento que renunciamos esta noche y es algo que nunca quiero ver, estaré buscando para el juego tres a chicos que quieran salir a la cancha y lo dejen todo”.
En el cierre de la conferencia de prensa, Mike Malone hizo referencia a los intangibles que suceden en un partido y que más allá de no haber hecho lo entrenador para poder frenar a Phoenix, lo mental también incidió negativamente y es algo que frustró y mucho al entrenador.
“Hoy he visto chicos fallar tiros y entonces decir ‘voy a caminar la cancha con un lenguaje corporal depresivo’ y en cambio, enfrente, teníamos lo opuesto con los cinco que estaban en la cancha y todos los que saltaban de la banca. Jugamos sin pasión, sin energía, sin lucha, sin urgencia, sin agallas, cualquier adjetivo que quieras usar no lo tuvimos”, concluyó.
Una derrota que caló hondo en Denver, la crudeza con la que se expresó Malone ante la prensa es una muestra de que busca tocar las fibras intimas de sus dirigidos, para poder modificar al menos la actitud de sentirse inferior al rival y salir ante su gente con otra cabeza sabiendo que los Nuggets son mucho más de lo que se vio en los dos juegos iniciales en Arizona.
Fuente: Basquet Plus