Fue una victoria cerrada por 110-100 ante los Rockets, a pesar de que estuvieron hasta 23 puntos por encima en el último cuarto. Anthony Davis acumuló 29 tantos.
Los Angeles Lakers estuvo arriba en el marcador hasta por 23 puntos, pero tuvo que sufrir más de la cuenta para cerrar un partido que lo mantuvo como el dominador claro hasta los minutos finales, en los que Houston Rockets se destapó y casi le causa más problemas de los que esperaba. Fue victoria por 110-100 y significó el tercer partido ganado de forma consecutiva para los de púrpura y oro.
La franquicia angelina comenzó el encuentro con una estrategia que ya se ha vuelto costumbre: negarle el tiro a cualquier miembro del plantel de su rival que no sea Russell Westbrook, el peor tirador que tienen los texanos. En ese sentido, los de Frank Vogel también ganaron a la hora de imponer estilos. Inmersos en un ritmo lento, los Rockets disminuyeron sus intentos desde el triple y debieron ir más hacia el canasto, en donde los Lakers reinan defensivamente. Fue 26-22 para estos últimos, pero con una sensación de superioridad mayor al resultado.
El bajo rendimiento de James Harden (tres pérdidas y tres faltas personales en ese lapso) provocó que Houston, con Westbrook como guía, se volvieran más anárquicos en ataque y se alejaran aun más de su libreto. Los Ángeles aprovechó todo eso y, ajustado a su impacto en el juego interior, castigó con Anthony Davis (10 de sus 29 puntos y 9 de sus 12 rebotes antes del descanso) para sacar una ventaja todavía mayor. La nota la dio Talen Horton-Tucker, el novato de los californianos, quien no había jugado ni un partido de playoffs y aportó 5 puntos y 2 robos en esos dos parciales para que su equipo se fuera 57-41 al entretiempo.
El complemento no hizo más que consolidar lo ocurrido anteriormente. Con Alex Caruso (16 puntos, 1 robos y 2 bloqueos) como líder de una defensa perimetral elástica y sin fisuras, los Lakers no dejaron reaccionar al sistema ofensivo de los Rockets y sólo le permitieron anotar 29 puntos para evitar cualquier tipo de remontada, una característica típica en el equipo de Mike D’Antoni. Empataron ese parcial en 29 y entraron a los últimos doce minutos con una ventaja de 16 tantos: 86-70.
Lo ocurrido en el último cuarto alborotó absolutamente todo: a pesar de que LeBron James (16 puntos, 15 rebotes y 9 asistencias) y compañía llegaron a tener una diferencia de 23 puntos en este parcial, Houston marcó un parcial de 17-2 y se puso sorpresivamente en competencia luego de un trámite en el que siempre pareció desconectado aún en una mala noche de Harden desde el tiro (2 de 11 en lanzamientos de campo y 1 de 6 en triples para 21 unidades). Arribaron al minuto final abajo por cinco tantos tras una serie de posesiones en las que su rival falló de manera consecutiva en ataque y se encontraron con la chance de dar el golpe, pero un triple y un robo de Caruso sirvieron como salvavidas para Los Ángeles. Fue 110-100, un triunfo que pone a los angelinos a un paso de las Finales de Conferencia. El sábado, tendrán la chance de lograrlo.
Fuente: Basquet Plus