El entrenador argentino analizó los últimos dos compromisos amistoso que tendrá la selección, ante Rusia y España, antes del debut en la Copa del Mundo.
Después de un largo viaje, la Selección Argentina se instaló en el Hotel Howard Johnson de Ningbo para encarar la última escala de su preparación antes del debut mundialista. El equipo de Hernández disputará en esta ciudad los dos amistosos finales de los seis previstos, ante Rusia (26/8) y España (27/8).
Sin tiempo para grandes descansos, el plantel realizó su primera práctica en el Ningbo Olympic Sports Center y volverá para realizar un segundo turno en la madrugada argentina.
“Es difícil analizar lo que nos viene pasando en estos últimos juegos. Tuvimos un buen partido defensivo, pero malo en ataque con Francia, y luego ante Japón jugamos sólidos en ofensiva pero presentamos problemas graves en defensa. Creo que no sabremos nuestro rendimiento real hasta que empiece oficialmente el Mundial. Pero si tengo que marcar una preocupación, es la defensa. Estuvimos muy livianos”, manifestó el DT tras la llegada a China. Y concluyó, de cara a los encuentros que se avecinan: “Servirán para sumar millas. Enfrentaremos a dos equipos europeos, fuertes, que seguramente intentarán hacer daño desde lo físico, desde la envergadura. Tenemos que acostumbrarnos a eso, porque los mundiales son así. Ojalá pueda servirnos de experiencia para crecer como equipo y como grupo”.
Hasta el momento, el elenco nacional disputó diez partidos desde que inició la concentración, allá por mediados de julio, en Bahía Blanca: inicialmente derrotó a Puerto Rico y a Uruguay, en Parque Roca y luego brilló en los Juegos Panamericanos de Lima, donde se adjudicó la medalla de Oro con récord de 4-1 (victorias contra Uruguay, Dominicana, Estados Unidos y Puerto Rico, y traspié con México). Ya en la segunda parte de su proceso, sumó otros tres amistosos, en Lyon, ante Brasil (derrota), Montenegro (victoria) y Francia (derrota), y el reciente ante Japón (triunfo), en Saitama.
Fuente: Basquet Plus