Por estos días los colaboradores de la Asociación Racing Club y con su delegado Luis Sosa como estandarte, se encuentran abocados a la idea de presentar acciones legales contra el presidente de la AMBF, el señor Eduardo Babi, por supuesta discriminación -entre otras acusaciones- ante las jugadoras “albicelestes”.
Todavía repercute la definición de la Liga provincial femenina de básquet, categoría mayores, torneo en que Racing se quedó fuera del desenlace debido a que para la Asociación Misionera no contaba con “libre de deuda” para jugar.
Más allá de que Mitre se quedó con el título después de vencer a Sol Dorado (a puertas cerradas), en el club académico todavía persiste la bronca a raíz de que se considera que el manejo en este contexto fue poco claro.
Es por ello que días atrás directivos de Racing realizaron una presentación ante Derechos Humanos, en el que solicitan “que se respete el derecho de recreación deportiva de nuestros hijos”.
En tanto que ayer, el reclamo se produjo ante el Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi) por “haber sido apartadas de la competencia sin motivo alguno”.
La trama
El club racinguista argumenta que presentó los papeles en tiempo y forma y que fue la Federación la que hizo todo lo posible para que el equipo no dispute la semifinal con Sol Dorado.
Por ello, previo a la final entre este último y Mitre, las chicas de Racing -junto a padres y el entrenador- realizaron una sentada en la cancha, lo que derivó en la suspensión del juego decisivo.
Posteriormente la Federación programó la final a puertas cerradas y de esta manera el Auriazul consiguió el título.
Pero lo peor llegó luego. La Asociación suspendió a Racing por tiempo indeterminado, y de acuerdo al comunicado esgrimido ante Derechos Humanos las jóvenes estuvieron “impedidas de participar de las instancias finales del campeonato por el cual lucharon durante todo el año”.
En otro tramo del descargo del club académico resalta que “han sido totalmente desvalorizadas y atentadas moral y psicológicamente por la Asociación Misionera de Básquet Femenino presidida por Eduardo Babi desde hace ya varios mandatos”.
También se califica de “negligencia administrativa” el accionar de la Asociación para con el club y se sostiene que el máximo ente que rige al básquet femenino se comporta de manera “autoritaria e irregular”.
Con esto quedó claro que para Racing, lo que sucedió en el torneo anterior no pasó desapercibido. Es más, tienen la convicción de que buscarán por todos los medios dejar en claro que no estaban equivocados en los reclamos. Sólo habrá que esperar cuál será la respuesta de la Asociación.
(*) Fuente El Territorio y redacción Misionesbasket