El club 2 de Abril sigue batallando día a día para continuar vigente gracias al esfuerzo de un grupo de personas que sienten a la institución como parte de su vida. “Soñamos con tener nuestra casa”, anheló el entrenador y delegado deportivo, Sebastián Kluka, haciendo referencia a las obras del estadio que están en la etapa final. El dirigente también habló de la actualidad del equipo y los objetivos de la institución.
2 de Abril es un club posadeño que sobrevive gracias al trabajo y esfuerzo que realizan un grupo de personas desde hace 13 años. Sebastián Kluka es uno de los colaboradores de la institución del barrio homónimo que le presenta batalla a la crisis económica y sigue vigente. “Nos ayudan pequeñas empresas para solventar los gastos de partidos, de cuotas asociativas. Tratamos de seguir buscando más sponsors, pese a la situación económica, pero sabemos que hay personas que quieren colaborar con nosotros porque entienden que somos un equipo de barrio”, manifestó Kluka, quien es delegado deportivo en la APBB y ahora entrenador del plantel de primera. “Se juntan dos cosas muy distintas pero hoy por hoy somos conscientes de que una vez que encontremos la persona adecuada la organización va ir mejor. Hasta ahora lo llevo bastante bien”, agregó.
“Yo nací, me crie y sigo viviendo en el barrio. 2 de Abril es mi casa, es todo para mí. He salido campeón local, jugué la Liga Provincial y hoy me toca estar en la parte organizativa. Tratamos de abrirle las puertas a todos, por eso estamos orgullosos de lo que hacemos”, contó el ex pivote del conjunto “guerrero”.
La entidad es sin dudas un caso ejemplar para aquellos que anhelan formar un club, con todo lo que ello implica. El sueño comenzó a efectivizarse allá por el 2007 con la familia Urizar y Rivas a la cabeza, y hoy sus pioneros están a un paso de concretar el gran objetivo: su propio estadio. “Las obras estaban avanzadas, se estaba trabajando día a día antes de la cuarentena. Ahora se paró todo obviamente, pero está en la etapa final, así que esperamos que para este año estaríamos teniendo nuestra cancha. Es un sueño que tenemos con Mario y Fernando Urizar, Juan Álvarez y otros chicos del barrio. Anhelamos tener nuestro techo para seguir enseñando básquet en la zona, sobre todo a los chicos. Soñamos con tener nuestra casa”, explicó con respecto a la cancha que se encuentra emplazada en la Avenida 115, la cual tuvo un avance importante gracias al aporte del gobierno provincial.
Cabe destacar que hasta el momento el equipo se encuentra entrenando en el Polideportivo El Zaimán (lunes, miércoles y viernes de 21.30 a 23hs) y en el Finito Gehrmann (jueves de 21 a 22.30hs). “A nosotros nos limita mucho no tener un espacio físico, es como que estamos en el aire, necesitamos nuestra cancha”, reforzó el coach del elenco capitalino.
EQUIPO JOVEN PERO CON EXPECTATIVAS
En otro punto de la charla con Misiones Básket, Kluka se refirió a lo estrictamente deportivo y opinó sobre los efectos de la pausa que se ha tomado el deporte por la pandemia por el coronavirus. “El básquet puede esperar. Pero si no nos quedamos en casa no nos vamos a poder ver en las canchas, así que la mejor vacuna es quedarse en casa”, dijo. Y siguió: “Debido a este momento de parate nos estamos reorganizando y vía WhatsApp estamos en contacto con la otra parte de la dirigencia para hablar particularmente con los que quieran integrar el equipo”.
Los “Guerreros” han sido protagonistas en cada de unas de las ediciones en la última década, tal es así que en 2013 han logrado consagrarse campeones del torneo posadeño, hito que quedará guardado en la historia de sus dirigentes, jugadores y seguidores.
En este 2020 el club está en una etapa de recambio. “Se fueron varios chicos porque la mayoría eran del interior y jugaban con nosotros porque estudiaban acá. Armamos un equipo bastante joven, con jugadores comprometidos y con ganas. Apuntamos a llegar lo más arriba que podamos, si es la final mejor. Estamos con muchas expectativas”, subrayó.
“El objetivo para el club en este año es tratar de tener un grupo unido y comprometido, pero a su vez que perdure en el tiempo. Teníamos la meta de jugar el provincial pero no lo pudimos concretar por lo económico. Cuando esté listo el estadio vamos apuntar a salir de la ciudad”, finalizó.
