Manu Ginobili nació un 28 de julio de 1977 en Bahía Blanca. Jugó en clubes de su ciudad natal y hoy es una de las máximas figuras de la historia del deporte argentino. ¡FELIZ CUMPLE!
Si de ídolos se habla, en Argentina y a la par de Diego Maradona, Lionel Messi y la eterna Luciana Aymar, también se ubica Emanuel David Ginóbili, aquel bahiense de gran estatura que nació en el seno de un hogar donde se vivía y se respiraba básquet, y quien no paró hasta consagrarse en lo más alto del deporte nacional e internacional. Jugador acérrimo, de definición pero con un talento muchas veces considerado sobrenatural, se convirtió con esfuerzo y dedicación en uno de los deportistas más importantes de la historia del país.
Hoy el ícono cumple 44 años de los cuales la mayoría han sido dedicados a la pasión que corre por sus venas. Nacido en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca el 28 de julio de 1977, toda su familia es aficionada al básquet y él no iba a ser la excepción. Sus hermanos Leonardo y Sebastián disputaron varias temporadas en la Liga Nacional, y el último suma también la liga española a su carrera. Su padre, por otro lado, fuejugador y entrenador de un club de la localidad natal.
Con dicha historia familiar, la de “Manu” no podía ser de otra manera. Cosechó años de experiencia como escolta y ni siquiera en sus peores años dejó de romper los aros sostenidos por el tablero de acrílico. Jugó por primera vez de manera profesional en la Liga Nacional en el Club Andino de La Rioja a sus 18 años, volvió a Bahía Blanca para jugar en el Club Estudiantes y al poco tiempo ya llegaría la oportunidad de desplegar su zurda por el extranjero.
Llegó a Italia, donde estuvo 4 años, para sumarse al Viola Reggio Calabria y luego al Club Kinder Bolivia. En su paso por el viejo continente, ganó 2 copas de Italia con su equipo, una liga italiana y una Euroliga, recibiendo el título de MVP en las tres competencias. Más tarde coleccionó un total de 16 temporadas en la NBA desde el 2002 hasta el 2018.
Los Spurs se llevaron la joya
El talento y la disciplina hicieron que desde la máxima liga del básquet mundial se fijaran en Manu y fue elegido en la posición número 57 del draft en 1999 por San Antonio Spurs. No fue hasta el 2002 que debutó oficialmenteen la competencia estadounidense, nada más ni nada menos que ante Los Ángeles Lakers, sin saber que iba a convertirse en una leyenda de su equipo ni que allí permanecería por tantos años.
Ese periodo de tiempo le fue suficiente a Ginóbili para llevar al equipo a 5 finales y anotar en su trayectoria 4 anillos de campeón, más de 700 partidos ganados, dos convocatorias para participar del All-Stars, conocido también como Juego de las Estrellas, dos menciones por Tercer Mejor Equipo de la NBA, 1 reconocimiento por Segundo Equipo de Rookies (Novatos) de la NBA, 1 consagración como Mejor Sexto Hombre de la NBA. A su vez, fue tres veces considerado Mejor Jugador de la Semana en la competencia.
Compartió equipo con bestias como Tim Duncan y Tony Parker, llegando a estar a su altura y conformando uno de los mejores tridentes de la historia del básquetbol del mundo. También se midió ante otros grandes como Kevin Durant, Stephen Curry, Kobe Bryant, LeBron James y Michael Jordan. Con su camiseta rompió los esquemas del tiempo y el espacio, brillando ante los ojos de cualquiera que lo ha visto jugar.
Manu y la selección, un amor para toda la vida
Con el seleccionado nacional la historia fue similar. Esta vez con el 5 estampado en su dorsal, fue parte de la tan admirada Generación Dorada, la cual se quedó con uno de los mayores logros de la historia del equipo argentino de básquet que es la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 en un equipo que arrasó durante toda la competencia. En cuartos de final, Manu había sido la figura ante Serbia y Montenegro, dejando para la historia su “palomita” a unos pocos segundos del final. Luego, la Selección superaría a Estados Unidos en semifinales y a Italia en el último partido.
Por otro lado, en los juegos de Pekin 2008, en los que fue el abanderado argentino, el equipo argentino también se subió al podio de la mano del bahiense, aunque para recibir la de bronce.
Ademas de los JJOO, ganó preseas en mundiales y otros torneos FIBA, llegando a un total de tres medallas de bronce, dos de plata y cuatro de oro. La primera llegó en 1999 cuando el equipo obtuvo la de bronce en el campeonato FIBA Américas de Puerto Rico. Dos años después llegaría la dorada ganada como locales en el mismo torneo, esta vez disputado en Neuquén. En este último Ginóbili fue nombrado MVP y más tarde logró sumar a su medallero una de plata en 2003 en Puerto Rico y otra dorada en Argentina en el año 2011.
Por otro lado, otra plateada llegó a Argentina por el mundial de Indianápolis 2002, que aunque el equipo no pudo hacerse con el primer puesto, se llevó la tranquilidad de ser la primera selección en derrotar al famoso Dream Team V de Estados Unidos, que venia ganando ininterrumpidamente desde el ’92.
El adiós a sus camisetas
Poco a poco, entre otras competencias de por medio, se iba acercando el momento que ningún argentino quería que llegara. Nadie estaba preparado para volver a ver una Selección Argentina de Básquet sin el eterno 5, hasta que fue él mismo quien realizó el anuncio.
Después de la derrota nacional ante Estados Unidos en los Juegos Olímpicos deRío 2016, tras años de deleitar a todos con su magia cuando agarra la naranja y dejando un gran ejemplo para los deportistas del país, Manu Ginóbili anunció su retiro de la Selección Argentina de Básquet.
En cuanto a la NBA, el 28 de marzo del 2019, luego del partido entre los Spurs y Cleveland, donde sonó el himno argentino, y tras las emotivas palabras que le dedicaron sus compañeros de la Generación Dorada y de la NBA, la “20” fue retirada e inmortalizada en el techo del AT&T Center. Emanuel Ginóbili ya era eterno.
Hoy, 44 años después de aquel jueves de invierno en el que Bahía Blanca veía nacer una leyenda, el ídolo argentino puede decir que dejó una marca imborrable en el deporte mundial. Pero a pesar de haber obtenido los más anhelados títulos para un atleta, su mejor “tanto” ha sido su familia, conformada por Many, su esposa desde el 2004, y sus hijos Nicola, Dante y Luca.
Fuente: La Nación