Miami dominó de principio a fin, venció por 103 a 84 a los Celtics con 28 puntos de Jimmy Butler y un gran trabajo defensivo, para llegar a la definición de la NBA ante Denver. La serie final arranca este jueves.
El maleficio de los 3-0 continuará, ya que Boston no pudo consumar la remontada. Ni el hecho de ser local fue factor, ya que Miami dominó de inicio a fin para vencer por 103 a 84 a los Celtics y meterse en la final de la NBA, donde esperan los Nuggets.
Jimmy Butler fue figura con 28 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias, seguido por otra tremenda tarea de Caleb Martin, con 26 unidades y 10 recobres.
Los de Joe Mazzulla tuvieron 19 puntos de Jaylen Brown y 18 de Derrick White que no alcanzaron. Además, un Tatum lesionado desde el mismo comienzo terminó con 14 unidades.
La torcedura de tobillo de Jayson Tatum en la primera acción del juego sería un presagio del resto del juego. Luego de un arranque muy impreciso de Miami (0/4 en triples), los visitantes tomaron el control desde la defensa y pudieron correr el contragolpe. Dejaron a Boston en 3-15 de campo luego de la mitad del primer cuarto y cerraron al frente por 22-15.
La defensa siguió siendo la clave para un Heat que dejó en 4/21 de larga distancia a unos Celtics que no encontraban los caminos. Además, cada vez que Boston se acercaba, en los de Erik Spoelstra aparecían distintos actores como Caleb Martin y Jimmy Butler y un 8/16 de larga distancia, para llegar al entretiempo en ventaja por 52-41.
En el tercer capítulo de esta definición, Caleb Martin volvió a aparecer y el Heat mantuvo la diferencia. En este contexto, Boston intentaba y no encontraba los caminos, con un Tatum disminuido físicamente y Brown peleado con el aro, por lo que Miami mantuvo una distancia de 76-66.
En el arranque del capítulo decisivo, Jimmy Butler apareció en toda su dimensión para aumentar aún más las diferencias. Además, la defensa continuó siendo la clave, llegando a todos los tiros y no permitiendo canastas cómodas, muestra de esto es el 9/42 de tres puntos final de los locales. Así, la diferencia aumentó cada vez más y llegó a una máxima de 21 puntos y el TD Garden fue testigo una vez más de un Heat que demostró toda su personalidad y llegó a la final.