Este fin de semana se realizó el Programa Nacional Formativo (PNF) en la tierra colorada y fue un éxito, tanto en lo deportivo como en lo social, en Puerto Rico y Posadas.
El sábado la ciudad de Puerto Rico recibió a más de 50 chicos y chicas de las categorías U15 y U16, quienes fueron parte de un campus inolvidable cargado de conocimiento y experiencias contadas por entrenadores de la Confederación Argentina de Básquet (CAB).
En tanto que el domingo la sede fue el Club CAPRI de Posadas, donde se dieron los últimos fundamentos para los jóvenes deportistas, en un trabajo mancomunado de entrenadores nacionales y provinciales. Se vio una jornada llena de actividades de tecnificación y preparación física.
Jonathan Righerio, quien cumple el rol de desarrollador de jugadores y miembro del CT de la Selección Masculina expresó sus sensaciones a Misiones Básket sobre como vivió el campamento. “Fue una experiencia muy buena, la provincia nos recibió de la mejor manera con muchos chicos con ganas de aprender y de mejorar, la idea es dar un mensaje de crecimiento, apoyó y motivación”, manifestó.
Jonathan también destacó la labor de los entrenadores provinciales en la búsqueda de una constante capacitación para brindar mayor posibilidad de desarrollo en los jóvenes. “Nos encontramos con un grupo de profesionales muy capacitados, hay muchos entrenadores, que a su vez son profesores de educación física, eso es un complemento muy bueno en el desarrollo de los chicos”, destacó.
Por último, el DT brindó un mensaje de lo que desea la Confederación. “La CAB puede ir a cualquier provincia, lo mejor es que cualquier chico se puede poner la remera de la selección argentina, nuestro objetivo es motivarlos a seguir creciendo”, puntualizó.
Uno de los ejes fundamentales de la organización del evento fue la integración entre jugadores de distintos clubes, el PNF estuvo no solamente orientada a potenciar las capacidades físicas y habilidades que cuenta cada jugador sino también hacer foco en el ámbito social, trabajo cognitivo, alimentación y otros factores fundamentales en la formación de los jóvenes.
“Cuando me enteré que me convocaron fue una felicidad absoluta, pero a la vez estuve muy nerviosa. Lo que más me gustó fue poder compartir con chicos de otros clubes tanto en la cancha como fuera de ella. Yo juego de pivot y aprendí varios tips que me van a ayudar a potenciar mi juego, me voy súper feliz”, señaló Katia Lurinik, jugadora representante del Oberá Tenis Club.
Por otro lado, Máximo Koziarski, también de OTC categoría U16, contó lo que aprendió del campus: “lo que vivimos fueron trabajos distintos a los que estamos acostumbrados, a diferencia del club los ejercicios eran específicos y dados por entrenadores de la selección Argentina. Esto ayuda mucho a pulir los fundamentos del básquet y también al trabajo mental”.
En un fin de semana cargado de actividades y experiencias que quedaran marcadas en los jóvenes, se dio por finalizado un campamento en el que no solamente se buscó mejorar y potenciar habilidades, sino también dar la posibilidad a más de 50 chicos y chicas de vestir la camiseta nacional.