El experimentado jugador brasileño charló en el tradicional 1vs1 con Misiones Básket y llenó de elogios al base del seleccionado argentino: “Si se armara un seleccionado FIBA, él sería el base titular”, opinó el escolta del Minas Tenis Clube. También se refirió a Ginóbili, Scola, Nocioni, Magnano y su carrera deportiva. Imperdible.
Hablar de Brasil lamentablemente es resaltar la gravedad de la situación que atraviesa con el COVID-19 (cerca de 350.000 casos y más de 22 mil fallecidos). Pero hoy dejaremos de lado dicho panorama para referirnos al país vecino, más precisamente a uno de los mejores jugadores de basquetbol de su historia: Alex García, quien charló en plena cuarentena con Misiones Básket a través de una nueva edición del tradicional 1vs1.
El actual escolta de Minas Tenis Club en la NBB (liga cancelada por la pandemia) contó que se encuentra con su familia en su casa de Ribeirão Preto (Estado de San Pablo), donde disfruta con su esposa y sus dos hijas, además de mirar películas, series y realizar coreografías de Tik Tok. “Me gusta mucho estar en mi hogar con mi familia y mis cachorros, nos divertimos bailando”, detalló.
García, de 40 años, recordó el último enfrentamiento olímpico entre Brasil y Argentina en 2016 y reconoció que el rebote monumental de Campazzo para el posterior triple de Nocioni, que coqueteó entre el tablero y el aro, fue clave. “Con ese rebote que capturó, nuestro equipo perdió”. Y siguió: “El vestuario después del partido fue lo peor del mundo”.
Continuando con los elogios al actual armador del seleccionado y el Real Madrid, admitió que “hoy está listo para la NBA. Está entre los dos o tres mejores jugadores de su equipo. Tiene buena visión de juego, dominio de balón y lo que hace en Madrid es impresionante. Si hiciera una selección FIBA, él sería el base titular”.
En otro tramo de la conversación virtual, Alex, campeón de la Liga de las Américas en 2009 (UniCEUB) y 2015 (Baurú Básketball), y finalista de la Euroliga en 2004 (Maccabi Tel Aviv), recordó su paso por la NBA, donde las lesiones le jugaron una mala pasada, y destacó la ayuda de Emanuel Ginobili en su llegada a los Spurs en 2003. “Manu me ayudó mucho en todo sentido, pero fundamentalmente con el idioma. Fue un gran compañero. Siempre hacíamos chistes con la rivalidad entre países por el fútbol, era divertido (risas)”, dijo y remarcó: “siempre me gustó defender a Ginobili cuando enfrentamos a la Argentina, aunque también a Nocioni, por que me gusta que juegue fuerte”.
A su vez señaló que por debajo de Manu en su ranking de los mejores del seleccionado “albiceleste” aparece Luis Scola: “Juega muy fácil”, subrayó.
Para finalizar destacó que todos los entrenadores que pasaron en su carrera lo fueron marcando, aunque coincidió y mucho con Ruben Magnano, quien lideró a la Generación Dorada a la obtención de la medalla dorada en Atenas 2004, pero que también dirigió a la “verdeamarela”. “Con Rubén me gustaba jugar porque compartía mi forma de ser agresivo en la cancha, fundamentalmente con la intensidad defensiva”, culminó uno de los seis jugadores en la historia de Brasil en participar de cinco mundiales.