Desde hace unos días el letón es baja en Dallas Mavericks y su ausencia se está sintiendo, sobre todo en los juegos clave que su equipo no logró ganar.
El historial de lesiones de Kristaps Porzingis no es bueno y en los últimos partidos no pudo estar presente por molestias en su rodilla derecha. Esto hace preocupar a la dirigencia de los Mavs, que lo trajo a mediados de 2019 cuando estaba en la etapa final de recuperación de una rotura de ligamento cruzado anterior en su otra rodilla, la izquierda.
Para que la lesión no tengo consecuencias a futuro, Rick Carlisle prefiere esperar a que esté totalmente recuperado e intentarán avanzar con un tratamiento que consiste en inyección de plaquetas de plasma en la zona afectada. Este tratamiento se realiza con los elementos de la propia sangre del paciente, no con medicinas artificiales. Si bien a principios de semana había dicho sentirse un poco mejor y que podría regresar antes de la próxima gira, esto no progresó y se perderá también el partido de esta noche ante Philadelphia.
Si bien esto no va a interrumpir de un día para el otro el dolor en el cuerpo de Porzingis, para que esté jugando el partido siguiente como si nada hubiera pasado, lo va a ir haciendo paulatinamente para que su regreso sea en las mejores condiciones posibles. Cuando llegó para esta temporada, la idea era darle varios juegos de descanso a lo largo de la fase regular, pero hasta el momento había descansado en una sola oportunidad. En gran parte esto se debe a que, luego del esguince de Doncic a mediados de diciembre, el equipo quedaba sin un líder nato si no estaba alguno de ellos dos en cancha.
Fuente: BasquetPlus
