Argentina ganó con mucha autoridad 88-77 con varios destacados: Campazzo, Brussino, Delía y Delfino. Terminó la primera fase 5-1.
Después del esforzado triunfo del jueves ante Venezuela, Argentina, más que una victoria, necesitaba intentar mejorar en su juego, muy pobre en los primeros 3 cuartos ante los venezolanos, y obviamente con eso cerrar una gira victoriosa que le diera más tranquilidad para la segunda etapa de las ventanas FIBA clasificatorias para el Mundial 2023. Argentina se fue feliz, porque logró ambas cosas, ganando 88-77 y cerrando 5-1 la fase, con 24 puntos de Brussino y 19 de Campazzo.
Si bien Argentina no tuvo un arranque brillante, fue bastante mejor que el de 3 noches atrás. Más suelto ofensivamente, con más agresividad al aro de Campazzo, pero sobre todo con menos pérdidas, con Bolmaro más activo y con Brussino decididamente protagonista, tanto tocando el balón como tirando, todas cosas que habían faltado.
Nico fue la figura argentina de la primera mitad, con 16 puntos y 5/7 triples, pero no en solitario. Argentina tuvo varias buenas guitarras: Campazzo (tremendo) y Delía sobre todo, pero en general no tuvo puntos bajos. De hecho, dominó con mucha claridad los rebotes en esa parte (25-14), jugó pases, atacó con precisión y, vale decirlo para ser justos, se encontró con una oposición defensiva muy inferior a la de Venezuela, típica de un Panamá siempre irregular. Por eso, prácticamente lo definió ahí, con 16 de ventaja (54-38), diferencia obtenida completa en el segundo cuarto (31-15).
La segunda mitad no tuvo grandes cambios, salvo el arranque imponente de Carlos Delfino, que venía haciendo un buen trabajo en los rebotes, pero sin puntos, y clavó 10 en un ratito. Argentina sacó 22 y sacó el pie del acelerador, algo quizá lógico, aunque eso le terminó sacando la frutilla del postre, como hubiese sido ganar por 20 o más, algo que le daba 100 puntos más para la sumatoria con la que se arma el ranking FIBA.
De todos modos, lo importante era ganar y mejorar el juego, y ambas cosas se lograron con amplitud, más allá del flojo último cuarto, en el que se pareció al de los primeros 3 contra Venezuela. Con este triunfo 88-77 (Brussino 24 puntos, Campazzo 19), Argentina terminó 5-1 la etapa de grupos, y arrancará con esa marca la segunda, en agosto, supuestamente con los jugadores hoy ausentes (Lapro, Deck, ¿Vildoza?), en Canadá (25 de agosto), recibiendo el 29 a Bahamas, antes de viajar a Brasil para jugar la Americup desde el 3 al 12 de setiembre.
Fuente: Basquet Plus