Se va un año cargado de emociones que tuvo como eje la vuelta de nuestra amado deporte “naranja” en medio de la pandemia. Cumpliendo protocolos y con la adrenalina cargada, todos los protagonistas pudimos cerrar un 2021 como tiene que ser: en cada cancha de Misiones. A continuación nuestro análisis y balance anual…
Faltan horas para que le llegue el ocaso del 2021, un año donde afortunadamente, pese a la existencia del Covid-19 pero con vacunación mediante, el básquet volvió a vivirse a pleno en la tierra colorada. Todo inició con la participación de OTC y Tokio en el Torneo Federal, continuó con la vuelta de la Liga Provincial, y cerró con el estreno del “celeste” jugando en casa por la Liga Nacional.
353 días habían pasado de aquella larga espera, donde Tokio se había impuesto a Mitre por la primera final del torneo de la APBB 2019. La ausencia de nuestro amado deporte se hizo sentir, pero también se hizo valer cuando llegó la hora de volver tras dejar atrás, en parte, a la pandemia.
El Federal nos regaló jornadas más que interesantes, con Tokio siendo imbatible en casa y presentándose como un serio candidato. Luego las cosas no resultaron como se había planificado, pero de todos modos el saldo terminó siendo, para este grupo de periodistas, más que positivo. Porque no solamente se volvió al certamen, sino que el “oriental” siempre fue competitivo e hizo valer el poder de su historia.
El caso de OTC en este torneo fue distinto, porque el juvenil equipo conducido por Gornatti tenía como principal objetivo crecer tanto en lo individual como en lo colectivo y vaya si lo logró. Después de una primera ronda de aprendizaje, el “celeste” cumplió una segunda vuelta más que positiva, logrando victorias que lo dejaron en el umbral de la clasificación a la segunda ronda. Pero sobre todas las cosas con jugadores muy distintos a los del inicio del torneo. Si bien eran los mismos nombres, sin dudas eran otros jugadores. La maduración se hizo sentir.
Luego llegó la Liga Provincial, con ocho equipos que se prepararon como pudieron. Afortunadamente la situación epidemiológica de la provincia permitió accionar los certámenes en primera y formativas, tanto en masculino como en femenino. Los jugadores y jugadoras de formativas estaban sedientos de competencia, tras un 2020 con mucho entrenamiento y poco juego. Y así volvieron a las canchas…
En primera quizás costó un poco más, pero se compitió y de buena manera. Fue un certamen que dejó noches memorables, presentó a nuevos equipos y también jugadores. La coronación de Tokio, en una final épica ante OTC, también dio que hablar y seguramente quedará en la historia por el contexto. Misma situación se vio en las chicas con un desenlace apasionante entre Luz y Fuerza y Papel Misionero y el título para las posadeñas. Seguramente quedaron cosas por mejorar, pero con lo hecho este año se avizora un 2022 mejor aún. Todo fue positivo.
Sin dudas, el retorno de la Liga Nacional a la provincia es el broche de oro de este año. Las visitas de Obras, Quimsa, Instituto o el histórico Ferro, entre otros, le brindaron la posibilidad a las personas que aman este deporte vivir lo que muchos escucharon en anécdotas de aquel Luz y Fuerza en la década de los 90. Hoy es una realidad y lo viven de cerca.
Aquel que piensa que Misiones no tiene una tradición netamente basquetbolera quizás este en lo cierto (en parte), es discutible y debatible por donde se lo mire. Pero no caben dudas que esto va en aumento, que hay ganas y empuje, prueba de ello es que nuestro deporte no decayó en tiempos de pandemia.
El desafío pasa por seguir fortaleciendo los clubes, que son la base de todo, y seguir impulsando el desarrollo de jugadores en ambas ramas. Desde nuestro lugar seguiremos apoyando a nuestro amado deporte, tal cual lo venimos haciendo hace 12 años, con mucha pasión, esquivando charcos pero felices de hacer lo que amamos. Queremos agradecer de corazón a nuestros queridos sponsors que hacen posible esta bella locura de hacer periodismo. Fundamentalmente queremos destacar el apoyo constante de nuestros lectores en la web y a los seguidores en redes sociales, donde en los últimos días tuvimos que lamentar el hackeo en nuestra cuenta de Instagram. Más allá de ese percance, seguimos adelante y redoblaremos esfuerzos para recuperar lo perdido.
¡Gracias infinitas a todos, vamos siempre por más y que el 2022 nos encuentre con salud, paz, amor, trabajo y mucho básquetbol!