La escuela de basquet de la Asociación de Empleados Municipales de Obera retomo los entrenamientos. Tras un 2020 complicado por la pandemia, esta temporada la encaran en un nuevo escenario.
“El año pasado fue complicado, porque cuando se liberaron las actividades no disponíamos de espacios para poder entrenar”, explicó Ruiz Diaz. Con el Polideportivo Ian Barney ocupado y el playón del Barrio Krause inhabilitado para su uso por parte de la municipalidad, el club debió trasladarse al gimnasio cubierto del Instituto Mariano cuando se habilitaron las actividades deportivas en la capital del monte.
El 2021 la realidad se modificó pero no tanto, ya que AEMO dejó su espacio desde 1991 en el Krause para entrenar en el gimnasio del Instituto Ghermann Gmeiner. “Llegamos a un acuerdo con el colegio, porque además del alquiler nos comprometimos a realizar el mantenimiento del espacio”, contó el cabezón a MisionesBasket. AEMO trabaja lunes, miércoles y viernes por tres horas diarias en ese lugar.
Alejado de su hábitat natural, es raro para Oscar no concurrir al corazón del barrio para los entrenamientos. “Sin querer construimos un espacio tradicional de básquet en Oberá, no estar ahí es raro porque vimos lo que fue su momento de mayor auge a mediados del 2000. Verlo vacío, en silencio…es raro”, expresó.
Para este año la idea es mantener los jugadores activos, tanto en formativas como en primera. Apuntando más a un trabajo social que a lo estrictamente competitivo, el staff de profes y colaboradores sabe que ceden mucho terreno. “Al no contar con un espacio propio se nos hace difícil mantener a nuestros chicos con nosotros. Muchos dejaron o se pasaron a OTC porque no podíamos dar certezas de cuando comenzaríamos y los chicos quieren jugar”, dijo el experimentado entrenador.
“Hasta que no tengamos competencias va a ser difícil. Este va a ser un año muy difícil para AEMO Básquet”, sentenció Oscar.