El perimetral del Barcelona va camino a convertirse en el noveno argentino en ser seleccionado en la ceremonia. Repasamos los posibles escenarios.
Este miércoles, a partir de las 20:00hs, el básquet de la Argentina tendrá una nueva cita con la historia: Leandro Bolmaro, una de las grandes joyas del presente en el deporte nacional, puede convertirse en el segundo argentino en ser elegido en la primera ronda de un Draft de la NBA. ¿Cuáles son sus posibilidades y qué debe esperarse de este suceso? Lo analizamos.
Si el Comisionado Adam Silver pronuncia el nombre del cordobés de 20 años que actualmente se desempeña en el Barcelona, este se unirá a Carlos Delfino como los únicos deportistas del país en ser escogidos entre el puesto 1 y el 30 del emblemático evento de selección. ¿Cuántas chances hay de que eso ocurra? Muchas: en la mayoría de los Mock Draft, borradores previos realizados por sitios especializados, aparece dentro de ese segmento como uno de los prospectos al que apuntarán las franquicias.
En su más reciente publicación, ESPN lo ubica en la posición número 26. CBS, en cambio, apuesta a que Bolmaro caerá en el 23. NBC cree que subirá hasta el 28, mientras que The Ringer coincide con CBS. En todos esos análisis, el nacido en Las Varillas llega en el cierre de la primera ronda. Otros, como Bleacher Report, consideran que lo hará en el inicio de la segunda: puesto 31.
Mike Schimtz, analista estrella de ESPN que se dedica a detallar el impacto que pueden tener los prospectos que se candidatean para el Draft, sostuvo durante todo el proceso previo que Bolmaro puede ser el robo de esta ceremonia: “Pienso que, quizás, en unos años los equipos se preguntarán por qué cayó hasta un puesto tan alto”, señaló recientemente. En el torneo doméstico español, promedia 3,9 puntos, 2 asistencias, 1,1 rebotes y 13,9 minutos en nueve apariciones.
Entre los equipos que más se han mencionado en relación a la elección del argentino, se encuentran Boston Celtics, Denver Nuggets, Toronto Raptors y Minnesota Timberwolves. Esto, además de definir quién se quedará con sus derechos del Draft, es vital para saber qué sucederá con su futuro inmediato. ¿Por qué? Simple: si un conjunto como el de Massachusetts opta por utilizar un pick en Bolmaro, puede que lo más lógico sea que este se convierta en un Draft and Stash, terminó que refiere al hecho de que un joven es elegido pero continúa su desarrollo en el club en el que se encuentra. Manu Ginóbili, escogido en 1999 y llamado para debutar en 2002, es el mejor ejemplo.
Dicho escenario va de la mano con su situación contractual: recientemente, el perimetral firmó una renovación con los blaugranas que lo une a la organización española por los siguientes tres cursos. Eso no quiere decir que Bolmaro debería esperar hasta 2023 para arribar a la NBA (la franquiicia que lo draftee puede pagar su cláusula de salida desde un primer momento), pero puede ser un indicador de que quizás no se sume al conjunto que lo elija desde la 2020/21. Por otro lado, también surge la posibilidad de que la franquicia que se enfoque en Bolmaro quiera que este se foguee en la G-League y empiece a codearse de a poco con el mundo que rodea a la competencia estadounidense. Todo dependerá del presente de ese plantel y de las urgencias del mismo.
El proyecto nacional posee todo lo que la NBA demanda en jugadores de su estilo: versatilidad, talento para crearse sus propias ventajas en ofensiva, visión de juego, tiro exterior, gran compromiso defensivo y un umbral de mejora muy alto. Ha tenido experiencia tanto en la Liga acb como en la Euroliga y mostró destellos en todas esas facetas. Es muy difícil puntualizar una plantilla que lo necesite, porque probablemente pueda encajar en todas. Quizas, las búsquedas recientes de los Celtics lo transforman en un prospecto de interés para Danny Ainge y compañia.
Lo que sí es una certeza es que, sea en el lugar que sea, Bolmaro será elegido en este Draft si no hay sorpresas en torno al mismo. Va camino a ser el noveno argentino en ver su nombre y apellido en la planilla de la mítica ceremonia, ya que se sumará a Hernán Montenegro, Jorge González, Marcelo Nicola, Ginóbili, Federico Kammerichs, Luis Scola, el mencionado Delfino y Juan Pablo Vaulet. Cinco de ellos no disputaron ni un partido en la liga, pero el futuro del cordobés parece estar conectado con ella a pesar de que su arribo pueda demorarse.
Fuente: Basquet Plus