Rubén Magnano anunció su retiro como entrenador. Campeón Olímpico en Atenas 2004 y Sub-Campeón del Mundo en Indianapolis 2002, además del ascenso con Luz y Fuerza de Posadas a la Liga Nacional. Una filosofía de trabajo intachable y el cerebro detrás del mayor logro del básquet, y quizás del deporte argentino.
A casi 20 años de una de las epopeyas más importantes del deporte nacional, el cordobés confirmó la noticia en una nota radial. “Estoy en un momento donde no pretendo tener distracciones que me saquen el valioso tiempo que hoy tengo para mí familia, por eso cuelgo los botines”, le dijo al Súper Deportivo Radio.
A principio de los 90´, Magnano comenzó su carrera como entrenador en su Atenas de Córdoba, ganando la LNB 91/92 y los Sudamericanos 93 y 94. A mediados del 94 llegó a Misiones para dirigir a Luz y Fuerza en el TNA donde logró el ascenso esa misma temporada y dirigió al conjunto eléctrico en su única temporada en la maxima de nuestro deporte, la 95/96.
“El paso por Luz y Fuerza fue un punto de inflexión en mi carrera como entrenador”, dijo incansablemente el coach.
El Oro en Atenas 2004 fue su logro más importante, y con una folosofía de trabajo intachable logró capitalizar el dolor de la derrota en la final del Mundial 2002 para capitalizarlo dos años después.
Gracias por todo Rubén, el Básquet se lo agradece.