El equipo de Scariolo venció a Francia por 88 a 76 en una final histórica entre dos rivales clásicos, que se sacaron chispas en la segunda mitad tras un inicio increíble de España.
El escenario estaba listo. España, en una victpria formidable ante Alemania, iba a medirse frente a la Francia de Rudy Gobert, que había apabullado a Polonia, de un torneo excelente. La final del torneo más importante se definió entre las dos selecciones más importantes, y no defraudó para nada las expectativas.
España llegó al encuentro con menos favoritismo dado el poderío de Francia, pero por supuesto, Scariolo es un maestro de elevar a sus jugadores. Y cuando más debían demostrar, cumplieron con su parte. Juancho Hernangómez, en un juego consolidante en su carrera internacional, finalizó la noche con 27 puntos, 5 rebotes y un despampanante 5/7 en tiros de tres puntos, que definitivamente quebró el juego, tanto en la abultada diferencia de la primera mitad como para cerrar la faena en el último cuarto.
España obtiene su cuarta medalla de oro en el Eurobasket, un logro increíble, imposibl de dimensionar hace unas décadas previas. El equipo de Scariolo ganó un oro europeo demostrando que son eso, un equipo. Un roster casi sin referentes, bien preparado y entrenado por su seleccionador. Gana porque se mantuvo fiel a sus bases, a sus jugadores de menos renombre, a quienes levantó en espíritu y confianza, como su especialista defensivo Alberto Díaz. Con muchos actores “de reparto” en otras ediciones, lo de España esta vez ha sido un reflejo de su inmenso trabajo.
Y si hablamos del trabajo, hay que reveer lo que fue esta final. Negando a Rudy Gobert y Evan Fournier como en la final del Mundial 2019 ante Argentina, Scariolo acertó a cómo generar que el resto les haga daño, y casi no le hicieron. España es un justo, luchador y merecido campeón de uno de los mejores Eurobasket que hemos podido ver.
Fuente: Basquet Plus