Ramiro Fabris, uno de los creadores de la reconocida marca de pelotas de básquet Europaris, hizo un análisis de todo lo que viene generando la marca a nivel mundial, su reconocimiento dentro del deporte y el futuro de la naranja con el sello nacional. En Misiones varios clubes ya la sumaron por precio y calidad.
Una gran historia de vida para Ramiro Fabris, el rosarino quien, junto a Gustavo Sciuffo son parte central de la reconocida marca de pelotas Europaris a nivel mundial. Un sello argentino que ha traspasado fronteras en diferentes deportes y ahora con el básquet inculcando toda su calidad a nivel profesional.
“A los 18 años Gustavo Ciuffo, quien era mi entrenador de básquet, y me da una garantía propietaria para yo empezar mis negocios. Empece con negocios de celulares, play station hasta agarrar canchas de fútbol sintéticos y ahora tengo siete complejos, muchos predios. Al tener arriba de 30 canchas de fútbol era un costo muy grande el de las pelotas de fútbol. Yo fui jugador de básquet toda la vida, empiezo a crecer orgánicamente porque a los 29 años tenía ganas de hacer algo grande en mi vida y empece a viajar por todo el mundo en búsqueda de ferias”
“Quería crear mi propia marca, todos me decían que estaba un poco loco, que solo traiga una franquicia pero yo quería algo propio con mi propio diseño. Se me ocurrió atacar a las principales marcas como Adidas y llegue a una fabrica de la Bundesliga, quien hace las pelotas a la Bundesliga. Comencé a crecer con el fútbol y llegamos a ser la pelota de la Superliga del 2020 y en el 2021 licenciatario oficial de la Copa América también. Ahora en el 2022 los juegos de la juventud en Rosario; ver nuestra pelota con los juegos olímpicos es muy fuerte”.
Gustavo (Ciuffo), me dice porque no nos animamos con el básquet. Hay dos marcas en el mundo tanto Molten como Spalding así yendo de feria en feria llego a una de las dos principales marcas que le hace las pelotas a la Universidad de Estados Unidos, Euroliga y exactamente la misma pelota pero nada económica sino de máximo nivel. Nos íbamos a ahorrar todos los canales de distribución, dueño, importador, distribuidor, local y el club”
“Se me ocurrió de hacer una pelota pero para premini o mini, cosa que nadie había traído para ellos. Salí a vender, dejar todo por el sueño, y así como lo logramos con el fútbol comenzamos con el básquet a crecer. Por ejemplo a Silvio Santander yo le comenté del proyecto y le encantó pensando en premini y mini. Soy un soñador de lo real porque soy un convencido que uno puede llegar a sus sueños pero cuando se trabaja desde el alma y el corazón. Uno se puede equivocar desde la práctica pero no desde lo esencial”.
Fabris comentó sobre la intervención de Europaris dentro del fútbol a nivel América sumado a la presencia con el básquet profesional
“Cuando veo lo de la Copa América, y sigo creciendo sumado al apoyo de ciertos representantes muy importantes felicitándome, me pregunté ¿Por qué no puedo ir al mundo? Y bueno estaba el preparativo en Las Vegas de Argentina pero con toda esta situación de pandemia pero yo sabía que era una oportunidad mía. Yo ya venía mandando muestras para Estados Unidos, donde es la Meca, me estuvieron pidiendo de Bolivia, Colombia y Uruguay, no entramos pero ya nos venían pidiendo”
“Ya estamos entrando en Estados Unidos, ya se está posicionando allá, estamos terminando todo lo burocráticos pero ya está, tuve algunas reuniones inclusive. Para ser un primer sueño de atacar las principales nacionales para ya entrar en Estados Unidos. Ya son dos países pero así como comenzó un sueño desde Rosario para llegar a ir a todo el mundo. Incluso Costa Rica está ahí muy cerca de cerrarse”.
LAS PRINCIPALES MARCAS Y EL TRABAJO CON EL BÁSQUET
“Los pasos con el básquet a seguir son diferentes respecto del fútbol. Ahí hay muchas marcas a nivel mundial, yo sabía, al tener muchos predios que mi pelota era la más importante. Lo mismo me pasó con el básquet, yo llegue a dormir en mi oficina llamando y llamando. El momento de la cuarentena para mi fue magnífico porque yo trabajaba incansablemente mandando muestras, mostrando imágenes y llamar y mostrar mi producto”
“El que entiende de verdad, el basquetbolista cuanto más profesional más veía como me animé a atacar por ser una pelota de costo muy cara también. Con un trabajo incansable y a nivel de cuarentena trabajar 16, 17 horas, tener que hablar a todas partes del mundo pero lo disfrutaba porque lo amaba y ahora me está dando sus frutos. Junto a Gustavo y mi hermana Lorena como mano derecha de mi equipo, ayudando con todas las importaciones, despachos aduaneros, todas las cuestiones burocráticas y analizar el servicio de marketing”.
“Muy importante para saber es que vos tenes siete niveles de producto. EURO Paris es solo profesional, muchos me decían loco, pero pensaba que porque no ir con las dos principales marcas del mundo de básquet y tres de las más fuertes del fútbol, ¿Por qué no arriesgarse a ir a esa calidad? Vos en básquet tenes siete productor y EURO Paris es nivel uno desde un montón de cuestiones que hacen a la pelota el mayor PU de cuero de alto rendimiento”
“Independientemente de eso nadie se animó a invertir en un producto tan caro y tan profesional, imaginate que es de las mejores ligas del mundo de Estados Unidos. De las siete EURO Paris en la uno y en fútbol también. EURO Paris no tiene nivel 2,3 o 4, no tiene una pelota nivel 8 o 7, es todo nivel 1. De hecho sería como la pelota de premini, la misma pelota de primera división para inferiores”.
LA LLEGADA CON LA SELECCIÓN ARGENTINA
“Un nivel de humildad único. Cuando me dieron el teléfono de Chapu y que le mande una pelota y jugando ahí en su playón, en su momento Caffaro, Laprovittola, Brussino. Después vas a Las Vegas con su sueño, tratando siempre de ser muy respetuoso con todo y la verdad un afecto increíble. Lo mismo cuando conocí a Facu (Campazzo) que le dijo que le encantaba mi proyecto y apoyar a un argentino”
“Todo hermoso, con Sergio (Hernández) felicitándome diciendome lo valiente que fui para hacer todo. Además de dejar compartir mi historia de vida, estar en algunas charlas, estar en un partido con Pepe Sánchez. Rescató la humildad de poder escuchar, aprendí a valorar, yo siempre me animé a cambiar, a crecer y aceptar que para cambiar tengo que crecer y mejorar. Esa es la verdadera humildad, y hoy permitirme disfrutar este momento es magnifico y lo veo en el básquet. Soy un soñador de lo real, creo que se puede y que todos, si deseamos algo, lo podemos lograr”.
Fuente: Pick and Roll