Lancha cerró la temporada deportiva de la mejor manera; triunfo 103-101 sobre Roma, para sellar el título además del ascenso.
Según el reglamento, los dos mejores clasificados de la temporada regular de la Serie A2 se aseguran el ascenso directo y entre ellos deben disputarse el título de campeón, a través de un enfrentamiento de ida y vuelta. En esta temporada 2018/19 los más destacados fueron el Fortitudo Bologna de Carlos Delfino (récord 25-5) y la Virtus Roma (récord 20-8). En estos días se llevaron a cabo las dos finales y el equipo de Lancha Delfino cerró este miércoles con broche de oro una temporada súper positiva.
El primer partido de este ida y vuelta se llevó a cabo en Roma, en donde el marcador terminó igualado en 77 puntos a pesar del enorme rendimiento de Delfino (16 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias y 21 de valoración). Ese tanteador dejó todo abierta para la gran final de este miércoles, en Bologna. Paradójicamente, tras los 40 minutos del tiempo regular también hubo paridad (82-82), por lo que tuvieron que jugar un tiempo suplementario.
En esos minutos de la prórroga fueron preponderantes las ofensivas y los momentos, ya que Roma arrancó con un parcial 5-0. Pero los locales reaccionaron rápido y estamparon un racha 10-0 para alejarse 92-87 en el marcador, una diferencia que supieron administrar en el cierre. El 103-100 en favor del Fortitudo Bologna le permitió consagrarse campeón de la Serie A2; Carlos Delfino fue titular y aportó 3 puntos, 2 asistencias, 5 rebotes y 2 robos, en 21 minutos en cancha. El MVP fue Kenny Hasbrouck, quien en la vuelta totalizó 35 puntos y 33 de valoración.
Fuente: Basquet Plus