En la previa del inicio de la serie que arrancará el próximo domingo y que definirá uno de los dos ascensos que otorga la Liga Federal, analizamos a Centenario de Venado Tuerto, el poderoso contrincante que deberá enfrentar el “oriental”.
Se viene un cruce trascendental en la historia de Tokio. Irá desde el domingo por el ascenso soñado a la Liga Argentina, segunda categoría del básquet nacional, un escalón que supo transitar el Luz y Fuerza de Rubén Magnano hasta junio de 1995. Si, hace 29 años, ni más ni menos, cuando consiguió el tan festejado ascenso a la elite, justamente en el Templo de la calle Belgrano.
Desde esa fecha hasta ahora, ningún equipo de la capital misionera estuvo al borde de lograr el pasaporte al ahora ex Torneo Nacional de Ascenso. Por eso Tokio, y todos sus seguidores, viven días de expectativas y emociones por doquier. De todas maneras, el objetivo no será para nada fácil, ya que el rival será Centenario de Venado Tuerto, el mejor equipo de la Conferencia Centro y quien hasta el momento solo perdió en dos ocasiones durante el certamen, ambas como visitante. Un dato no menor: el club santafesino tendrá la ventaja de localía en la llave.
Venado Tuerto, una ciudad basquetbolera
Venado Tuerto es una ciudad de unos 90 mil habitantes que se encuentra en el suroeste de Santa Fe dentro del Departamento de General López. Es la cuarta de mayor población en la provincia, por detrás de Rosario, Santa Fe y Rafaela. La localidad es conocida por ser la cuna de grandes deportistas como es el caso del ex NBA e integrante de la Generación Dorada, Walter Hermann, quien justamente tuvo un paso formativo en Centenario.
Más allá de estar por detrás en historia basquetbolistica que su primo Olimpia, el cual brilló en 1996 siendo campeón de la Liga Nacional y de la Liga Sudamericana, Centenario tiene lo suyo y se encuentra desde 2019 en un nuevo proceso dirigencial que está dando sus frutos. Tiene como principales actividades el fútbol, tenis y básquet.
En cuanto al deporte de la “naranja”, su estadio, el “Mateo Migliore”, se ha transformado en una verdadera fortaleza en los últimos tiempos, donde viene de ser campeón del Clausura local 2023 y subcampeón del Pre Federal. En su casa, en esta Liga Federal, aún no conoce la derrota. En general, el equipo venadense lleva un récord de 20 juegos ganados y dos perdidos en la presente categoría.
Para llegar a la gran definición por el ascenso, “la Fiebre amarilla” -como se lo conoce- sorteó la fase regular siendo el mejor equipo de la Zona 2 de la División Centro y único invicto en todo el torneo (12-0). Luego se sacó de encima en playoff de conferencia a Atalaya de Rosario (2-0) para avanzar al cruce de Interconferencia ante Presidente Derqui, con quien perdió en Buenos Aires pero dio vuelta la historia frente a su público (2-1). Después, entre los 16 mejores conjuntos, se cruzó con Almagro de Esperanza, con quien no tuvo piedad (2-0) para lograr el pasaje a cuartos de final, donde sufrió para ser finalmente el verdugo del difícil Temperley de Rosario (2-1).
Pero para lograr esta actualidad, la dirigencia pudo conformar un plantel acorde a la situación y que invita a soñar a sus simpatizantes.
Un plantel con potencia juvenil, experiencia y jerarquía…
Para esta temporada el club logró retener a varias de las figuras que vienen defendiendo la camiseta desde años anteriores y sumó otros refuerzos. Una de las caras que regresó a la institución, es el entrenador Fernando Aguilar, quien tiene una vasta trayectoria en dirigir clubes e integrar procesos de largo plazo, logrando incluso el ascenso al ex TNA en la temporada 2007/2008 con Firmat Football Club.
Su principal figura es el base Juan Segundo Menna, quien comanda los tiempos y las acciones del juego a su merced. El armador oriundo de Tres Arroyos es clave en el funcionamiento colectivo en todo sentido.
También cuenta con aleros con poder ofensivo como Pedro Emilio, Gaspar Ruiz y el juvenil Noé Grunale. En tanto que como internos su carta en ataque es Nicolás Giménez, clave en la pintura, aunque está bien acompañado siempre por el aporte de Fabricio Cabañas y el pibe Farid Celador.
En fin, Tokio deberá focalizarse en varios nombres y pensar en una estrategia favorable en ambos lados de la cancha para complicar a un rival que ya supo “flaquear” fuera de su casa pero que se muestra inexpugnable en su reducto. Será fundamental para los misioneros ganar en el Jorge Yamaguchi este domingo, para luego ir el miércoles en busca del gran batacazo y sueño en tierras santafesinas.
Fotos: Prensa Centenario.