Hace poco más de un mes asumió la nueva Comisión Directiva de la institución eldoradense que ya se plantea objetivos para esta gestión. Con la familia y el sentido de pertenencia como base fundamental para todo, el grupo de trabajo encabezado por Carina Rabosto no quiere dejar pasar el tiempo y ya está manos a la obra.
Tras lo que fue el turbulento inicio de año, “estamos en una motivadora etapa de afianzamiento y maduración institucional, deportiva y dirigencial”, dicen desde el club mediante un comunicado de prensa que llegó a la redacción de Misiones Básket. “Muchos sueños realizados y otros tantos por transformar en realidad. Muchos objetivos logrados y otros tantos por proponernos y alcanzar”, continúa.
En poco más de 20 años de vida, El Coati se ha vuelto parte importante de la sociedad de la capital del trabajo. Apostando a la formación de jugadores pero sobretodo de personas, se plantea hacer crecer su familia.
Desde lo dirigencial “venimos capitalizando y evolucionando a partir del ejercicio y la convivencia en la diversidad de criterios, formas y opiniones”, señala el texto. Como en casi todos los clubes misioneros, el voluntariado de padres y amigos es esencial para continuar creciendo.
“Como Comisión Directiva de turno, con un norte claro y objetivos comunes bien establecidos, estamos potenciando las posibilidades de éxitos. En cuanto a los tiempos de dificultades que nos tocó atravesar, hemos logrado que oficien de antesala para que procuremos y busquemos mejoras superadoras de todo tipo”, cuenta en otra parte el comunicado.
En 2013 la fusión con el Club Social Argentino le dio otra impronta y presencia. El club eldoradense le dio con aquel paso continuidad, condiciones necesarias y propicias en infraestructura para acompañar al crecimiento deportivo logrado. El sueño del estadio propio había iniciado. Hoy el espacio se encuentra en funcionamiento a pleno y en la última etapa de la obra civil.
Los papeles en orden y las cuentas al día le permitieron al club ser beneficiario de distintos planes y beneficios por parte de los estados Nacional, Provincial y Municipal. Además la planificación del trabajo en todas sus áreas, le dio la chance de generar recursos mediante distintos eventos.
En el plano deportivo las miradas están puestas en continuar formando a los más de 200 niños y niñas que asisten a las escuelas de básquet en sus distintas divisionales. Tras el alejamiento de Mariano Marcos a principio de año, la posta pasó al coach Gastón Juliani como cabeza principal de un equipo interdisciplinario capacitado para atender las necesidades del club.
En referencia al ex entrenador, la epístola dice “queremos reconocer y agradecer los años de trabajo, los objetivos alcanzados, las enseñanzas recibidas y los inolvidables momentos vividos, de la mano de Mariano, Mariana, Juani, Lucía Y Delfi…a la Familia Marcos”. Los Marcos claramente dejaron su huella más que marcada en la institución.
“La pelota de basquet, la entrañable naranja, con todo lo que implica, tiene un lugar de privilegio en El Coati y en cada uno de los que de amarillo y lila tenemos la pasión por ella”, finaliza el texto que lleva la firma de la presidente, Carina Silvana Rabosto.