El experimentado entrenador Ricardo Martínez tiene nuevos desafíos, pero esta vez lejos de Misiones. Porque un viaje familiar lo llevó hasta Carmen de Areco, provincia de Buenos Aires, y lo encontró con una posibilidad laboral para hacer lo que ama: entrenar básquet.
“Me vine a visitar a mi hija que está por acá con su mamá y me quedé” dijo quien hasta hace poco estaba trabajado en la escuela del club San Francisco. Martínez fue confirmado en los últimos días como entrenador del Club Unión Carmeña de esa localidad ubicada a casi 150 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“Cuando se acercaba la fecha para volver la veía a Martina (su hija) que estaba mal y yo también porque sabía que nos íbamos a extrañar mucho. Entonces me presentaron al presidente del club y al secretario de deportes del municipio, en una charla surgieron muchas ideas que ahora se concretaron”, detalló el flamante coach.
“Además del club también comencé a trabajar con el municipio llevando el básquet a los barrios, son varios lugares donde estamos trabajando con la idea de promover nuestro deporte”, dijo. La idea es imitar el proyecto de escuela mixta desarrollado con Juan José Bidarra en Posadas.
Este lunes se cumplirán dos semanas de trabajo para Huevo en su nuevo lugar. “Acá no había entrenadores de básquet, llegue al lugar justo en el momento justo. Había un grupo de primera pero corrían sin profe. La verdad que estoy muy emocionado por todo eso que me está pasando”, cerró el ex Luz y Fuerza, Cataratas, entre otros clubes.