En pleno aislamiento, el coordinador de Básquetbol del club CAPRI, Leonardo Antúnez, se prendió a un ida y vuelta con Misione Básket, en el cual nos contó sobre sus inicios como entrenador, el trabajo actual y su anhelo para el deporte local. “Posadas se merece un equipo por lo menos en la Liga Argentina”, opinó.
Lejos de su Puerto Rico natal, donde aprendió el amor por la “naranja”, bajo el manto de Oscar Ramos y Victor Pierotti, dos de los pioneros del básquetbol en esa localidad, Leonardo Antúnez, actual entrenador y coordinador del club CAPRI de Posadas, se tomó un tiempo en medio de la pandemia por el COVID-19 para charlar con Misiones Básket sobre varios temas, entre ellos sus inicios.
“En 1978 me inicié en la escuela de Oscar Ramos y Victor Pierotti, donde jugaba en mini. Como era tan fanático y a medida que fui creciendo me quedaba después de los entrenamientos a arbitrar cuando tenía 13 años. Oscar desde el cielo siempre me guió y Víctor me aconsejó siempre que necesité”, narró “Leo”.
Y continuó: “En 1980 empecé a dirigir en la provincia y también estuve en certámenes nacionales. Cinco años después vine a Posadas y empecé a trabajar en el Minibásquet en el club Mitre. Arbitraba y enseñaba. Después también pasé por Tokio, Brown y Sarmiento”.
En relación a su llegada al “azzuro”, el ex árbitro y coach de 55 años explicó cómo fue su trabajo cuando no existía la fusión entre Rowing e Independiente. “Comencé hace 27 años. Con Guido Barreyro llevamos el básquet al Progreso Rowing, ubicado por la calle Ayacucho. Ahí nos instalamos y empezamos con Minibásquet. Trabajamos 10 años y después el tuvo que dedicarse de lleno a su profesión”, señaló. Y añadió: “Después tuve que contratar otros profesores. Estuve 14 años estuve ahí hasta que se hizo la fusión y ahora ya vamos por los 14 años en el CAPRI”.
En ese sentido resaltó que “estamos creciendo a pasos agigantados. Antes, en nuestro inicio con Guido Barreyro, teníamos 60 chicos y hoy estamos en todas las categorías, en masculino y femenino, con casi 180 personas”.
EL TRABAJO EN PLENA PANDEMIA
Tal cual sucede en la mayoría de los clubes de la provincia, el CAPRI se amoldó a la situación epidemiológica y desde que cerró sus puertas se acomodó a la tecnología y empezó con la enseñanza virtual. “En este tiempo pedimos ayuda a los padres y enviamos videos de ejercicios con pelotas para que los chicos hagan. Por suerte tuvimos una buena respuesta porque también nos envían videos. En tanto que con los grandes trabajamos con la plataforma zoom. Una vez por semana hacemos videollamadas para que puedan seguir entrenándose”, detalló Antúnez.
“El año pasado nos pusimos parejos con los equipos grandes de Posadas y eso habla bien del trabajo que llevamos a cabo y que no queremos perderlo. Y tiene mucho que ver la unión de los entrenadores de todos los clubes porque se unificaron criterios para la enseñanza con el mismo objetivo. Ahora esperamos salir de esto y dar un salto”, manifestó el DT.
Asimimos subrayó que este “este año sumamos la primera división que está compuesta por alumnos de la UNAM y también ex profesores de educación física que son del interior de la provincia”.
Cabe destacar que la entidad deportiva cuenta con en su escuela de básquet con 40 nenas de 4 a 14 años en dos turnos.
Para concluir hizo una análisis y dejó una reflexión a futuro: “Necesitamos urgente una escuela de dirigentes porque hay muchos que están trabajando muy solos. Posadas se merece por lo menos un equipo en la Liga Argentina (ex TNA). Quien sabe, capaz después de esta pandemia podemos soñar con eso y tener una buena base de dirigentes. Todo esto nos tiene que hacer reflexionar en todo sentido”.